El Parlamento portugués concluye que Sa Carneiro fue víctima de un atentado

La avioneta Cessna que se estrelló en la noche del 4 de diciembre de 1980, poco después de despegar del aeropuerto de Lisboa, fue saboteada, causando la muerte del entonces primer ministro portugués Francisco Sa Carneiro; de su ministro de Defensa, Adelino Amaro da Costa, y de las otras siete personas que se encontraban a bordo. Así lo afirma la Quinta Comisión de Investigación Parlamentaria lusa, en su informe final divulgado ayer.La tesis del crimen de Estado defendida hace 15 años por sectores de los partidos socialdemócrata (PSD) y democristiano (hoy Partido Popular), mereció esta vez el consenso de socialistas y comunistas, que, sin compartir la convicción absoluta de sus colegas de derecha, reconocen que 1as informaciones recogidas constituyen una base de trabajo para una investigación criminal".

Más sensacional todavía es la identificación de algunos de los presuntos autores del crimen (José Antonio dos Santos Esteves y Lee Rodrigues) y de dos tenientes coroneles del Ejército como posibles cómplices del crimen. El primero, Antonio Lencastre Bernardo, era entonces uno de los colaboradores del presidente Antonio Ramalho Eanes; fue posteriormente secretario general del efímero Partido eanista (Partido Reformador Democrático, PRD) antes de adherirse al gubernamental PSD, supuestamente convencido por el actual ministro del Interior, Dias Loureiro, que le nombró en mayo de 1994 director de la Policía de Extranjeros y Fronteras, cargo que todavía ocupa. El teniente coronel José Aparicio tiene un perfil más discreto, pero después de haber sido director de la Policía Criminal permaneció ligado al medio a través del alto cargo que ocupó en una gran empresa multinacional de seguridad, Securitas.

Según el informe de la comisión Parlamentaria, fueron estos dos oficiales los que consiguieron la liberación, en 1979, de José Esteves, preso por pertenencia a la red terrorista de extrema derecha responsable de una serie de atentados perpetrados en 1976-1977 y uno de los presuntos autores materiales del atentado de diciembre de 1980.

Después de la muerte de Sa Carneiro, estos dos oficiales se habrían empeñado en confundir a los investigadores, llevando a las autoridades portuguesas de la época a hacer oficial la tesis de que el desastre había sido un accidente provocado por graves deficiencias del avión y errores de pilotaje.

El informe parlamentario enumera seis hechos que fundamentan la tesis del atentado. Dos -declaraciones de testigos y rastro de papeles y otro material quemado- evidencian un incendio a bordo antes de la caída del avión; otros dos -fragmentos de metal incrustrados en los pies del piloto e indicios de sustancias explosivas detectados en varias piezas de la aeronave- apuntan a la explosión de una bomba como causa más probable del incendio. Las autopsias de las víctimas (en las que la ausencia de fracturas óseas lleva a los peritos a suponer que éstas estaban muertas o inconscientes antes del choque del avión con una casa) y las confesiones de arrepentidos completan el cuadro.

Donde el informe parlamentario ve apenas "indicios" y "pistas", dejando a las autoridades competentes el cuidado de reunir pruebas más sólidas, la Prensa portuguesa formulaba ayer acusaciones más precisas.