_
_
_
_
GENTE

CONSTRUYE COCHES, PERO CONDUCE FATAL

Bernd Pischetsrieder, de 47 años, gran jefe de la empresa automovilística alemana BMW, estrelló y convirtió en chatarra el pasado domingo un bólido de una marca rival en una carretera de la Alta Baviera, al sur de Alemania. Dentro de todo tuvo suerte el alto ejecutivo: el coche derrapó y volcó al salirse de la carretera, pero Pischetsrieder salió del accidente con sólo unos golpes. Su esposa sufrió una herida superficial y un acompañante, que iba sentado en la parte de atrás, se rompió un brazo. El coche destrozado era un McLaren F-1 con nada más que 627 caballos de potencia bajo su plateada carrocería en un motor de 12 cilindros, que podía alcanzar una velocidad de 380 kilómetros por hora. De lo que otrora fuera potente bólido, valorado en millón y medio de marcos (130 millones de pesetas), reducido hoy a mustia chatarra, sólo había 25 ejemplares en el mundo y tres en Alemania. Ahora habrá que descontar uno. Un portavoz de la BMW se negó a especular sobre las causas del accidente y declaró que suponía que el jefe había salido de paseo. El accidente no impidió a Pischetsrieder acudir el lunes al trabajo, aunque en los próximos días tendrá que dedicar algo de su valioso tiempo a solucionar molestos trámites judiciales derivados del accidente. La fiscalía investiga por lesiones causadas por negligencia. La policía no ha facilitado a los medios de comunicación a qué velocidad marchaba el McLaren en el momento del accidente. En Alemania no existen límites de velocidad, salvo en los trayectos que así lo especifican.-

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_