La levadura y la memoria
Los documentos de la región, que crecen cuatro kilómetros y medio por año, se cobijan ya en una antigua cervecera
Buena parte de la memoria de Madrid descansa ya en una vieja fábrica de cerveza rehabilitada. Las obras de albañilería en el corral de comedias del Príncipe allá por el siglo XVI, los carteles taurinos de comienzos del ochocientos o la documentación de la Inclusa desde el siglo XVI hasta casi nuestros días son algunos de los legajos que se albergan en la nueva sede del Archivo Regional, un lugar abierto a estudiosos, ciudadanos de a pie y personas con un pasado digno del programa televisivo Quién sabe dónde.Ni lúpulo ni cebada: papeles; levadura para la memoria. La vieja factoría de cervezas Mahou es, desde comienzos de este mayo, el hogar de 2.000 metros lineales de documentos. Y aún habrá más: en los próximos meses este edificio rehabilitado de la calle de Amaniel, 31, acogerá otros siete kilómetros de papeles en sus tres plantas sótano con complejas medidas de seguridad: control de la humedad del aire (mantenida al 45%) y temperatura, entre 15 y 18 grados.
Los fondos que alberga son variopintos, tanto en condición como en edad (el documento más viejo, de 1442, se refiere a una familia noble; los más modemos datan de 1982). La mayoría procede de la Diputación de Madrid, la institución que tras su muerte dejó paso a la Comunidad autónoma.
En esta herencia documental tienen especial peso los legajos de hospitales y centros benéficos. "También se incluyen los de los corrales de comedias, porque servían para financiar obras de beneficencia", señala la jefa del Servicio de Archivos y Patrimonio Documental de la Comunidad, Ana Dupla, responsable del nuevo establecimiento. La misma razón recaudatoria explica la documentación existente sobre corridas de toros: "El Rey nuestro señor (que Dios guarde) se ha servido señalar el domingo siete del presente mes de febrero de 1802 (si el tiempo lo permitiera) para la sexta corrida de novillos embolados", reza uno de los carteles.
De los fondos heredados, dos son los más nutridos: los papeles de la propia Diputación, con 800 metros de estantería, y los de la Inclusa, Colegio de la Paz (375) y sus instituciones herederas. Los del hospicio, que incluyen documentación sobre niños abandonados hasta 1982, son de los de publicidad más polémica, según Dupla: "Pueden colisionar el derecho a la información y el de intimidad".
La responsable del archivo explica que se facilitan los datos personales a cualquier ciudadano abandonado en centros de la Diputación, pero no los de la persona que le dejó allí, a no ser que hayan transcurrido 50 años desde la fecha del documento, o 25 años desde el fallecimiento de aquélla. Dupla añade que por el archivo, que Antes se encontraba en la calle de Talavera, han pasado algunos ciudadanos camino del programa Quién sabe dónde.
Pero no todo son legajos de este tipo. El veterano edificio de ladrillo y pilares metálicos, en cuya rehabilitación se han invertido 750 millones de pesetas, también cumple otra misión: acoger y velar por los archivos municipales de la región.
Depósitos municipales
Para ello hay dos modalidades: depósito de originales o de copias microfilmadas. A la primera posibilidad se han acogido 10 municipios: Aldea del Fresno, Fuentidueña de Tajo, Orusco, San Martín de la Vega, Serranillos del Valle, Valdilecha, Villaconejos, Villamanta, Villamantilla y Zarzalejo.
Los archivos de otras cuatro localidades se pueden consultar microfilmados en la calle de Amaniel: Alcalá de Henares (aún en proceso de copia), Arganda del Rey (los más antiguos de esta categoría, recogen desde 1326 a 1965), El Escorial y San Sebastián de los Reyes.
Sin embargo, el futuro del archivo pasa por su papel de depositario de los documentos que genera ahora la Administración regional y que aún no han comenzado a llegar: cuatro kilómetros y medio de estantería cada año, según calcula Dupla. "De todas formas, no tendrá que conservarse todo", advierte.
El Archivo Regional, que tiene un presupuesto anual de 232 millones de pesetas y una plantilla de 18 personas, también alberga algunos fondos privados y una nueva adquisición: las 58.080 imágenes del archivo fotográfico de Santos Yubero. Madrid también tiene memoria gráfica.
Archivo Regional. Calle de Amaniel, 31 (metro Argüelles). Acceso libre. Consultas: días laborales, de 9.00 a 14.00.
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