Tibia reacción de los mercados tras los resultados de las elecciones

La mera conclusión de las elecciones municipales y autonómicas tiene un impacto positivo en los mercados al contribuir a despejar el revuelto panorama político español, pero varios analistas coincidieron ayer en señalar que los resultados pueden decepcionar a los inversores que esperaban que el PP consiguiera una victoria arrolladora para comprar activos españoles. La respuesta ayer del mercado fue tibia, marcada por la ausencia del dinero procedente de Londres y Nueva York, donde ayer fue festivo. La peseta se mantuvo estable en 86,85 unidades por cada marco. El mercado secundario de deuda retrocedió ligeramente -la rentabilidad del bono se encareció hasta el 11,31% frente al 11,25% del viernes- y la Bolsa de Madrid cayó un 0,55%.Los inversores nacionales no se atrevieron a marcar una tendencia en espera de que lo hagan hoy los extranjeros. De una parte, los resultados electorales -con una victoria menor de los previsto para el PP y una derrota también menor para el PSOE- despejan, "por lo menos para lo que resta de año, la duda de una posible celebración de elecciones anticipadas", comenta Enrique Sánchez del Villar, de Analistas Financieros Internacionales. Sin embargo, esta perspectiva no es necesariamente la más positiva, opina Juan Pérez Campanero, economista-jefe de JP Morgan en España, pues "prolonga en el poder a un Gobierno débil y aleja las perspectivas de que se acometan unas reformas estructurales serias", dice. De haberse confirmado una fuerte victoria de los populares, añade, "se hubieran producido entradas masivas de capital extranjero". Pérez-Campanero cree que los mercadosse mantendrán más cautos y parados, atentos a la evolución de los principales desequilibrios de la economía española: el déficit público y la inflación

Nicolás Hernández, de AB Asesores, también cree que el desenlace de las elecciones es algo decepcionante para los inversores, que no tienen mucha credibilidad en la capacidad del Gobierno para corregir los citados desequilibrios. "No han desaparecido las incertidumbres y al mercado le gustan las cosas muy claritas", dice.

La decisión que tomará el Banco de España el próximo día 2 de junio sobre los tipos de interés ayudaría a tranquilizar los ánimos. Con la inflación en el 5,2%, lejos del objetivo del 3,5% para fin de año, los inversores esperan una nueva subida del precio del dinero, ahora en el 8,5%. La cuestión es si la autoridad monetaria esperará al día 13 para conocer el dato de IPC de mayo. Igualmente importante es el borrador de los presupuestos de 1996, que podría presentar Economía, el próximo mes.

Ligera apreciación del dólar

Mientras, las oscilaciones del dólar siguen sin afectar a la peseta. Ayer la divisa estadounidense, se apreció hasta 1,3890 marcos y 120,60 pesetas frente a 1,3775 y 120,00 del viernes pasado. Una de las incertidumbres que más está pesando sobre el dólar, el estancamiento de las negociaciones sobre automóviles entre Japón y Estados Unidos, no tiene visos de resolverse. El enviado nipón a la OMC, Hishahi Hosokawa, señaló ayer que su país no acepta las fechas del 20 y 21 de junio propuestas por Washington para sentarse a negociar, informa Ana Fernández.