Ocho españoles superan la primera ronda

MANEL SERRAS Los tenistas españoles parecen haber recuperado la buena salud. Los síntomas desestabilizadores que se detectaron a lo largo de los cinco primeros meses del año, se desvanecieron ayer, al menos parcialmente, cuando ocho de los 12 jugadores que entraron en competición superaron la primera ronda de Roland Garros. Arantxa Sánchez y Alberto Berasategui fueron los abanderados de un escuadrón en el que formaron Emilio Sánchez, Carlos Costa, Álex Corretja, Francisco Clavet, Albert Costa y Virginia Ruano. Sólo Neus Ávila, Álex López Morón -repescado a última hora- y Óscar Martínez fueron eliminados. Hoy, Sergi Bruguera y Conchita Martínez entrarán en el torneo.

Los triunfos españoles de ayer no fueron fáciles en la mayoría de los casos. Sin embargo, uno de ellos, que pasó casi desapercibido, fue el mejor termómetro para detectar la buena salud del tenis español. Fue el de una jugadora que debutaba en los torneos del Grand Slam y que se impuso a la francesa Isabelle Demongeot por 7-6 (8-6), 6-2 en 1 hora y 50 minutos. Se llama Virginia Ruano, tiene 21 años y es la jugadora 88 de la clasificación mundial.

A muchos su nombre no les dirá nada. Y realmente, nunca se ha distinguido por haber logrado resultados espectaculares. Pero es una tenista consistente. Y ayer, en una de las pistas estelares de Roland Garros -se la dieron simplemente porque su rival era francesa-, escribió su página para el tenis español.

Su hazaña no tiene las dimensiones de las logradas por Arantxa Sánchez y Conchita Martínez. Pero adquiere un valor especial por el simple hecho de que ayer se convirtió en la primera española -exceptuando a las dos mejores- que logra una victoria en París desde 1977.

Que Arantxa y Conchita avancen en el torneo entra dentro de la normalidad porque sondos fenómenos díficilmente repetibles. Pero que otra española alcance la segunda ronda de Roland Garros demuestra que algo se ha avanzado. Las últimas jugadoras que habían superado laronda inicial en París antes de la explosión de Arantxa y Conchita fueron Vicki Baldovinos, que ganó dos encuentros en 1974, y Carmen Perea, que ganó uno en 1976 y otro en 1977.