El entorno de ETA tenía considerado al topo Jossette como "un buen militante" .

"Un buen militante". Así estaba considerado en medios abertzales del País Vasco francés el topo Jossette, que facilitó la caída del número dos de ETA Félix Alberto López de la Calle Gauna, Mobutu, y de gran parte de la infraestructura etarra durante los últimos años. Fuentes policiales creen que se trata de un guardia civil y relacionan esta sospecha con el hecho de que fuentes del instituto armado comentasen en noviembre pasado que la captura de Mobutu se había debido en buena parte al trabajo de un topo.Joseph Anido, como él se hacía llamar, se movió en los últimos años en círculos próximos a los independentistas vascos afincados en Francia. En 1991, según el periódico Egin, Anido participó "en Iparralde en una marcha antimilitarista en la que se presentó como desertor del Ejército español". A partir de entonces, Jossette, declaran personas que estuvieron en contacto con él, participó en manifestaciones y actos públicos, y "era un buen militante, siempre dispuesto a asumir cargos o a quedarse a fregar el local". Los mismos medios señalan que "si tuvo alguna responsabilidad, es porque la gente se quedaba contenta con echarle el marrón". Joseph Anido estudiaba euskera en AEK, y en octubre de 1994 había comenzado el tercer curso.

Seis años infiltrado

El topo fue descubierto el pasado mes de marzo, seis años después de haber entrado en contacto con personas de los círculos próximos a ETA. Egin señala que "el denunciado como topo por ETA no mantuvo ninguna relación profunda con la gente de Iparralde" (País Vasco francés).

Sin embargo, el infiltrado, según fuentes policiales, ha jugado un destacado papel en el desmantelamiento de gran parte de la infraestructura de ETA en Francia. Los datos aportados por él permitieron a la Guardia Civil detener en el mes de noviembre al dirigente etarra Mobutu en una vivienda de Tolón (Francia).