Elisha Cook, actor americano

Elisha Cook, un magnífico actor secundario que trabajó en más de cien películas, murió en días pasados a los 91 años en una residencia de ancianos de Big Pine, California. Hace cinco años sufrió una crisis cardiaca que le dejó incapacitado. Era el último superviviente del reparto del filme El halcón maltés. Hace cuatro. semanas había hecho una aparición en San Francisco, escenario de la novela de Dashiel Hammett y de la película.Nacido en San Francisco y criado en Chicago, Cook comenzó muy joven a trabajar en el teatro. En 1936 firmó para la Paramount, con la que realizó algunos filmes hoy olvidados. Su primer gran éxito fue en El halcón maltés, donde interpretaba a Wilmer el pistolero bravucón con cara de niño. La mezcla de odio y de indignación que reflejaba su cara cuando Humprey Bogart le desarma en presencia de sus jefe convirtió la escena en una de las favoritas de los cinéfilos. Como lo fue también su muerte en el barro tras los disparos de Jack Palance en Raíces profundas.

Sin embargo, a pesar de su indudable talento, Cook se vio abocado a aceptar papeles secundarios, con gran frecuencia de cobardes, perdedores o neuróticos. "He interpretado canallas, chulos, delatores, chalados y comunistas", recordaba en una entrevista al hablar de los papeles que le ofrecían.

Entre los múltiples filmes que interpretó se cuentan los primeros de Judy Garland, Locuras de estudiantes (1936), y de Marilyn Monroe, Niebla en el alma (1952); policiacos, como Dillinger y El sueño eterno; comedias, como Up in arms, con Danny Kaye; de terror, como Voodoo island y La semilla del diablo, y del Oeste, como El rostro impenetrable, con Marlon Brando.

Se casó al menos dos veces, pero en la residencia donde vivía no se le conocían familiares directos.-