El PSOE recuerda en un escrito enviado a todas sus organizaciones que las encuestas fallaron en 1993
El comité electoral del PSOE ha enviado a todas las organizaciones del partido un mensaje de ánimo para contrarrestar la desmoralización provocada por las encuestas publicadas el pasado fin de semana. En el escrito se les recuerda que en las elecciones generales de 1993 las urnas les fueron mucho más favorables que los sondeos. El llamamiento principal es que continúe la movilización que ha convertido esta campaña socialista en la más participativa desde el referéndum de la OTAN, en 1986, con más actos que en otras elecciones y mítines más multitudinarios.
Felipe González y Alfonso Guerra siguen haciendo oídos sordos a la guía de campaña del comité electoral del PSOE Ambos preparan sus discursos que se centran en la lucha entre izquierda y derecha e intentan resaltar que el PSOE es el único partido que tiene capacidad para "articular España".El comité electoral es consciente a estas alturas de que González no atiende a los mensajes que le suministran. Si se dijo que no había que hablar del pasado, González repite una y otra vez que el pueblo que no recuerda su historia está, condenado a repetir los errores. Si se consideró que no habla que identificar al PP con el franquismo, el secretario general reprocha "a la derecha" que pida al PSOE que haga lo que ella no ha hecho "en 50 años".
"Yo hablo con libertad y no como. otros que parecen una grabadora", dijo González el viernes, en Gijón, en referencia implícita a Aznar. González ya ha advertido a los suyos que no piensa interrumpir sus discursos desde las tribunas aunque le hagan una señal de que en ese. momento conecta en directo algún telediario.
Para desesperación de los suyos a veces el momento le coge hablando del 500 aniversario del fin de la 11 Guerra Mundial; otras, del papel de las Fuerzas Armadas en la ex Yugoslavia, y otras, de la necesidad de recordar a los jóvenes el valor de la libertad. Para los espectadores de los telediarios puede resultar ininteligible o difícil de poner en su contexto de qué habla González.
El comité de campaña del PSOE pone en contraste cómo cambia de tono y de discurso el presidente del PP cuando entra en directo en las televisiones, lanzando un mensaje cerrado con una duración exacta del tiempo que está en directo y siempre jalonada por aplausos. Ni que decir tiene que Guerra tampoco presta atención alguna a si está o no en directo.
Pero a González hay que preservarle en lo posible de los efectos demoledores de estas elecciones, según reconocen miembros de la ejecutiva. No por casualidad los candidatos proclaman que "Felipe no es candidato a nada".
El resultado es que los socialistas recordarán esta campaña como la de la resistencia. Resistencia a que estas elecciones sean un juicio al presidente del Gobierno; resistencia a que los ciudadanos voten como si se renovara el Parlamento nacional; resistencia a que los casos nacionales de corrupción se lleven por delante a alcaldes y presidentes autonómicos.
Desde el viernes, el comité de campaña, dirigido por Cipriá Ciscar, empezó a enviar por escrito a todas las organizaciones un aviso de que, con toda seguridad, las encuestas que iban a publicar EL PMS y otros medios resultarían muy desfavorables. Las fuentes regionales consultadas informan que en la distribuida ayer se les dice que no hagan caso de éstas y se recuerda su fallo en las elecciones de 1993.
Ciscar se mostró ayer algo incrédulo respecto a la encuesta de este periódico en declaracio nes a la cadena SER, pero sí resaltó que González sigue siendo el político más valorado.
En esta campaña, en la que todos los ministros están actuando de una manera muy activa, al igual que los miembros de la ejecutiva, lo cierto es que González y Guerra se han convertido en el referente central.
Según su habitual trayectoria, Guerra ha provocado la polémica sacando a la luz unos escritos de 1979 de Aznar. Guerra está haciendo una campana muy intensa en los lugares donde es muy posible que el PSOE reciba un severo castigo. "Éstos son actos de comunión" comenta Guerra a los informadores, para dejar claro que su papel es arropar a los suyos. Cuidadoso con los detalles, el vicesecretario general empieza sus intervenciones con un recuerdo para José María Aldaya, el empresario vasco secuestrado por ETA. "Por si tiene una radio y puede escuchar lo que pasa en el exterior, que le llegue nuestra solidaridad". También lo hace González, que el sábado lució en Gijón el lazo azul en su solapa.
No es éste el único elemento que hace equiparables las intervenciones de González y Guerra. Los dos hablan de la memoria histórica; ambos hablan de la "derecha insolidaria"; los dos hablan de "la arrogancia" del PP. Los dos hablan de "una idea de España" basada en la solidaridad. Ambos rechazan que los jóvenes sean conservadores y resaltan su labor en organizaciones no gubernamentales. Sin ponerse de acuerdo, González y Guerra parecen unidos ante la adversidad.
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