Ballesteros amenaza con entrar en escena

Severiano Ballesteros se decidió a intervenir. El cántabro respondió con un recorrido ejemplar al ritmo frenético impuesto de nuevo por Mitchell y Garrido (menos 11) en la segunda jornada del Open de España de Golf. Aunque desde lejos (menos 7), es el único de los grandes que aguanta el tirón de cabeza. Y de paso, fortalece la esperanza española de romper un maleficio ya antiguo. Garrido, Ballesteros y Rivero, también con menos siete, componen la armada local para combatir una mala racha que se remonta a 1985: desde entonces, con triunfo del propio Ballesteros, ningún español ha colocado su apellido en las hemerotecas del torneo. Olazábal sigue en otra guerra, en la que le enfrenta inevitablemente con los greens de este campo.Ignacio Garrido reivindicó por segundo día consecutivo su derecho a soñar. Su tarjeta (ya en 11 bajo par) confirmó que no iba de farol en el estreno. Anda suelto en el juego largo y preciso en el corto, hasta el extremo de lograr desarmar con su putt la leyenda de terror que circula sobre los greens de este campo. Con Garrido la hierba está siendo hasta benévola: "Yo, la verdad, simplemente tiro para arrimar, pero la bola acaba en el agujero. Hay días en que lo metes todo".

Peter Mitchell también repitió su exhibición del día anterior y comparte con Garrido el liderato. El inglés se siente seguro de sus brazos, pero no termina de fiarse de su cabeza. Por aquello de la tensión que soporta el que va arriba. "La presión", dice, "es una batalla contra tí mismo. Tengo que tratar de desconectarme de las pizarras, alejar la cabeza de los marcadores. Si viera mi nombre allá arriba me pondría nervioso". Una experiencia reciente consolida sus temores: el año pasado fue líder del Open de Escocia durante los tres primeros días y perdió el título a última hora y por un solo golpe ante su compatriota Carl Mason.

Garrido, en cambio, contesta a la presión con el descaro propio de sus 23 años. No la teme, la desafía: "A mí me da igual. Yo miro al marcador porque me divierte. Quiero saber que voy el primero. Además, es mejor tener información que jugar a, ver qué pasa". Su osadía se prolonga hasta en cuestiones de jerarquía familiar: Ignacio aventaja a su padre, Antonio, al que hace unos años servía de, caddie siempre y cuando sacara buenas notas, en 17 golpes. Y a su tío Germán, en un total de 18.

La mayor amenaza de Mitchell y Garrido, con, el permiso de Townsend y McAllister, con menos ocho, es la muñeca primorosa de Seve. Llegó a estar el cántabro a solo tres golpes de la cabeza, pero un bogey en el hoyo 13, frenó una progresión meteórica. Cuatro birdies y un eagle iluminaban hasta entonces su recorrido. Después, en los cinco hoyos finales, ya no pasó del par.

CLASIFICACIÓN

1.Ignacio Garrido (ESP) y Peter Mitchell (ING), 133 golpes (-11). 3.S. McAllister (ESC) y J. Townsend (USA), 136 (-8). 5. Ballesteros (ESP), J. Rivero (ESP), Brand, (ESC) y Rocca ITA), 137 (-7).