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"¡Tira, tira...!

Yolanda Soler, dirigida por Miriam Blasco, de nuevo campeona de Europa de yudo

íTira, tira... aprovecha lo que te da ella!". Faltaban sólo 30 segundos para que terminara en el National Indoor Arena de Birmingham (Reino Unido) el combate final de la categoría femenina de 48 kilos en los Europeos de yudo. Yolanda Soler, ya campeona en 1994 en Gdansk (Polonia) ante la misma rival, la francesa Sylvie Meloux, llevaba una clara ventaja de un waza-ari -el equivalente a medio combate- y un koka. Quien gritaba desde la grada era su entrenadora, nada menos que Miriam Blasco, la campeona olímpica de los 56 kilos. "¡Todo el tiempo tumbada, tira tira... !", seguía gritando.Lo que Miriam le quería decir es que tirara de su rival en el agarre típico del yudo, y que lo hiciera con el tronco agachado para evitar los ataques de la francesa. Yolanda, una pequeña bomba rubia, se había presentado en la final tras ganar a Bornemann (Austria), por un precioso ippon, a Meyer (Holanda), por yuko, y a Tortora (Italia), por koka. Habían ido disminuyendo sus ventajas, pero no su moral y calidad. . Frente a Meloux empezó con las lógicas precauciones y al mi nuto ambas fueron castigadas con un shido por pasividad. Pero Yolanda, muy astuta, aprovechó después perfectamente dos en tradas de la francesa para con traatacar y conseguir un koka y el waza-ari. "No te descuides ahora", gritó también José Antonio Arruza, el hombre que llevó a Miriam al oro olímpico. "Muy bien, muy bien", la animó Miriam, que la convenció después de los Juegos de Barcelona para que se dedicara al yudo más completamente. Yolanda tomó la decisión de ir a entrenarse con ella a Valencia y acertó, pese a tener que superar una grave lesión que la tuvo nueve meses inactiva. "En Madrid trabajé con gente buena que me ayudó mucho, pero no sé por qué, no acababa de cuajar. Tenía que cambiar, intentarlo, no quedarme con la duda", llegó a decir Yolanda. Y ya se han comprobado los frutos. Meloux no pudo con la que ya es una opción clarísima de títulos para el yudo español.

Y tampoco la única. En Birmingham, Almudena Muñoz, la otra campeona olímpica, perdió el bronce de los 52 kilos ante la británica Rendle. Pero Raquel Barrientos lo ganó en todas categorías y, sobre todo, Isabel Fernández obtuvo la plata en los 56 tras perder sólo la final con la también británica Fairbrother -derrotada por Miriam en 1992-. En hombres se rozaron tres bronces. El yudo español espera Atlanta con optimismo.

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