"La cantera de actores anóninos solo se puede conseguir en Madrid"
Ya no bastan los dedos de una mano para enumerar los premios que sigue aglutinando Días contados. Tras la película, y para bien, muchas vidas han cambiado. La de su director, Imanol Uribe; la de los actores, especialmente ellas tres, Ruth Gabriel, Candela Peña y Elvira Mínguez, y la de Paco Pino, responsable de que en este país la dirección de actores se reconozca como oficio, para que, de una vez por todas, se diga reparto en lugar de casting. Ahora, cada vez que Paco Pino descuelga el auricular, hay un talento escondido que espera ser descubierto para el cine. Paco Pino, cordobés de 30 años, actor, director, guionista y observador con olfato, se ríe al saber que en los bares de Madrid hay gente que pretende beber gratis haciéndose pasar por Paco Pino.P.¿Cómo empezó todo?
R. Imanol Uribe me explicó que no podía contar ni con Penélope Cruz ni con Antonio Banderas para la película Días contados. Leí el guión y le dije exactamente lo que pensaba, que no debía hacerse con un reparto conocido. Si la industria cinematográfica es casi inexistente en España, no digamos la dirección de actores.
P. Usted, que ha acudido a tantas pruebas de selección, ¿cómo afrontó la elección del reparto?
R. Yo tenía un importante archivo de gente nueva en todos los ámbitos artísticos, gracias al proyecto Jóvenes Valores del Siglo XXI, que hice con Miguel Bosé en el 92. Durante el tiempo que duró la selección atendí correctamente a todo el mundo, no grabamos a nadie en la primera entrevista y ayudé a preparar las pruebas a los finalistas. Además, conseguí que Uribe me aceptara como director de. actores
P. Un eslabón del rodaje que no debe interferir en el trabajo del director.
En absoluto; yo intento ser su tercer ojo, para que el actor haga exactamente lo que el director quiere. A veces, los actores no se ven entre sí, y hay que evitar la sensación de que cada uno hace una película distinta.
P. Con Pino, los famosos tienen poco que hacer.
R. En Días contados no podía, aparecer Victoria Abril, que es una actriz excelente. Sí, ser desconocido era la única condición. Y, esa cantera de actores anónimos sólo podía conseguirse en Madrid.
P. ¿Y Javier Bardem?
R. También corrimos un riesgo. Nadie hubiera pensado que sería un drogadicto tan creíble, él, haciendo siempre de macho y de galán.
P. ¿Su próximo descubrimiento?
R. Mucha atención a Silke, una actriz joven y totalmente desconocida que rueda Tierra con Julio Medem. Y, en otro orden de cosas, estamos adaptando para el cine la novela de Almudena Grandes Malena es un nombre de tango. Será un absoluto homenaje a Madrid.
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