Reportaje:

Los organismos internacionales relegan el español

El bajo presupuesto es utilizado como excusa para imponer el inglés y el francés

El español está siendo relegado en los grandes organismos internacionales, pese a ser, en la mayor parte de ellos, una lengua oficial, unto con el inglés, francés, ruso, chino y árabe. Según testimonios recogidos por este diario entre funcionarios de la ONU y entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unesco, los recortes presupuestarios están provocando la tendencia a un funcionamiento bilingüe en el que sólo pintan el inglés y el francés. El español se traduce poco, tarde y mal. Mientras, el subsecretario de Cultura, Enrique Linde, precisa que es un tema que compete al...

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El español está siendo relegado en los grandes organismos internacionales, pese a ser, en la mayor parte de ellos, una lengua oficial, unto con el inglés, francés, ruso, chino y árabe. Según testimonios recogidos por este diario entre funcionarios de la ONU y entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unesco, los recortes presupuestarios están provocando la tendencia a un funcionamiento bilingüe en el que sólo pintan el inglés y el francés. El español se traduce poco, tarde y mal. Mientras, el subsecretario de Cultura, Enrique Linde, precisa que es un tema que compete al Ministerio de Asuntos Exteriores. El titular de este departamento, Javier Solana, comentó ayer que él habla en español en la ONU, en la OTAN y en las reuniones de la Unión Europea. pero que estudiará el tema para responder hoy, jueves, formalmente.

, Un portavoz de Exteriores, tras reconocer que se producen retrasos en la traducción de algunos documentos, asegura que la defensa del castellano es sistemática y que han dado instrucciones a los representantes en el extranjero de defender el idioma y de no caer en el pasotismo.A pesar de que los reglamentos de Naciones Unidas en materia de traducción y edición de documentos formales obligan a la difusión de éstos en los seis idiomas oficiales, los idiomas de trabajo empleados en el ámbito de las reuniones de preparación y contactos informales se limitan por reglamento al inglés y al francés, informa desde Nueva York.

Los comunicados de prensa emitidos en Nueva York se publican todos en inglés, casi todos en francés y muy pocos en español, pese a que en teoría deberían estar disponibles en los seis idiomas oficiales. La tendencia del inglés a imponerse sobre las demás lenguas es, según fuentes diplomáticas, "imparable, aunque los franceses son muy combativos". Un funcionario de la división de traducciones al español en la sede de la ONU en Nueva York dice que hay "una tendencia general a no traducir, a dejar que se imponga el inglés". Según ese funcionario, "en general no hay una defensa sistemática de las traducciones por parte de las misiones", se congela la contratación de personal y se recurre a la ayuda temporal externa.

La contratación de ayuda externa, debido a la congelación presupuestaria, es también un problema para el Servicio de Interpretación. Según la jefa de este área en Nueva York, Monique Corvington, "

[los traductores e intérpretes] constituyen un puesto profesional muy controlable cuyos recortes repercuten de forma inmediata y visible en la reducción de gastos". Como el crecimiento presupuestario es cero, no se contratan nuevos funcionarios, pese al incremento de las reuniones.

Traductores en la ONU

Corvington señala que los negociadores y delegados españoles no siguen la estricta política francesa de negarse a negociar documentos que no hayan sido traducidos a su idioma. Alemania, país cuyo idioma no se cuenta entre los considerados oficiales por la ONU, dedica una partida presupuestaria a sufragar la traducción de documentos a su lengua. Los países hispanohablantes, incluyendo a España, cuentan con 50 traductores en plantilla en la ONU, el mismo número que Francia. Entre ellos predominan proporcionalmente los de origen argentino, y menos de la cuarta parte son españoles. Los traductores de español han estimado que este año necesitan cubrir siete puestos más para equipararse con el servicio de traducciones al francés, pues actualmente están "trabajando a la carrera, traduciendo casi de cualquier manera para sacar do currientos de un día para otro".

La queja es común a los servicios de otros países y se plasma por ejemplo en que a fecha de ayer no se habían recibido las 2.000 páginas del presupuesto de Naciones Unidas que hay que traducir antes del 8 de mayo.

En la Organización Internacional del Trabajo (OIT), según informa Ana Fernández desde Ginebra, a pesar de que el español se "vende" más que el francés, según un funcionario, existe una diferencia jurídica con éste y con el inglés. Según la Constitución, los textos legales deben producirse en inglés y francés, pero en la misma se especifica que hay que traducirlos al español.

En la Unesco, el máximo responsable del servicio de traducciones, Vilafranca del Castillo, admite que existe "una lógica de ahorro que afecta a todos los idionias", pero que, en ningún caso, "alcanza a los documentos oficiales de la Unesco, los documentos de orden general, que se traducen al árabe, chino, ruso, español, francés e inglés", informa Octavi Martí en París. Obviamente, dado el funcionamiento interno de la institución -"cada sección tiene un presupuesto destinado a traducciones y a ella le corresponde administrarlo"-, a veces hay que sacrificar ciertos idiomas y los que desaparecen son, por orden de "popularidad" entre los delegados, el chino, el árabe, el ruso y el español.

Tercera lengua de la FAO

El otro gran organismo internacional con sede en París, la OCDE, utiliza como únicos idiomas oficiales el inglés y el francés, y sólo en casos excepcionales ordena traducciones al español de sus estudios económicos.

El español es, en la práctica, la tercera lengua de la FAO, tras el inglés y el francés. En la organización de la ONU para la alimentación y la agricultura, donde los países latinoamericanos tienen una presencia destacada, se traducen al español aproximadamente un millón de palabras menos que al francés, según informa Miguel de Francisco, asturiano de 55 años y funcionario de la FAO desde hace 25, hoy director de Publicaciones. Al inglés, en cambio, apenas se traduce, ya que es el idioma más internacional de trabajo, informa Peru Egurbide desde Roma.

La organización dispone teóricamente de una plantilla de 14 traductores de español y dos intérpretes. Pero en estos momentos, confirma De Francisco, están cubiertas las plazas de sólo siete traductores.

Los traductores de español eran hasta este año 16, más los dos intérpretes citados. La reducción a 14 se produjo en los presupuestos para 1995 y responde, según De Francisco, a los problemas financieros.

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