La sombra de Jordan sobrevuela la NBA

, Los 16 mejores equipos de la NBA comenzarán el jueves la lucha por el título. En la fase regular, el mejor ha sido Orlando Magic, un club joven construido sobre el pivot Shaquille O'Neal. Pero las miradas siguen con atención a Chicago Bulls desde que ha vuelto Jordan; nadie quiere vérselas con Chicago y hay razones de peso: han ganado 12 de sus últimos 13 partidos.Orlando Magic y San Antonio Spurs inauguran el próximo jueves los play offs como cabezas de serie de sus respectivas conferencias. En teoría, son los dos conjuntos favoritos para ganar el título de Liga, sobre todo al tener en sus plantillas a los dos pívot dominadores esta temporada. Pero ni la sombra ancha de Shaquille O'Neal, ni la inmensa envergadura de David Robinson bastan para detener la progresión -tras más de un año de ausencia- de Michael Jordan. Chicago se ha convertido en los últimos tiempos en el convidado de piedra, del que todos se alejan.

A Chicago lo definen ahora como un monstruo de tres cabezas: Jordan, Scottie Pipen y el croata Toni Kukoc. Jordan no tiene por qué tener el balón en todas las jugadas y sabe ceder el protagonismo a sus compañeros en los momentos debidos. Es un equipo con posibilidades ofensivas infinitas que aún no ha encontrado su ritmo pero que sí hace vislumbrar nuevos esquemas de juego y rendimiento. El pasado 17 de abril, frente a New York Knicks, Jordan Pippen y Kukoc sumaron 77 puntos, 19 rebotes, 19 asistencias, 12 robos de balón y tres tapones. Los Bulls vencieron por 110-90. "Fue una derrota total, jugaron con nosotros", afirmó Pat Rley, el técnico de los Knicks.El retorno de Jordan ha reanimado a las otras dos estrellas del equipo. Pippen no hace declaraciones a las prensa, pero se expresa totalmente sobre la cancha. Es el líder en cada una de las facetas del juego: puntos, rebotes, asistencias, triples, robos, tapones. Es un jugador fino y elegante que trabaja mejor como apoyo.

Kukoc, por su parte, tardó casi un mes en hallar su papel. El entrenador Phil Jackson le pone de alero grande. El croata mide 2,08 pero tiene el alma de un base: hace grandes asistencias y sus canastas son como puñales afilados y cortantes. Frente a los Knicks sumó 20 puntos en 10 lanzamientos.

"Hay días que hago de comparsa", dice Jordan, quien ha mantenido un promedio de 27 puntos por partido desde que se reincorporó al equipo. "Nos gusta el papel de segundo protagonista. Prefiero que las grandes expectativas pesen en los hombros de Orlando, de los Knicks, de Indiana. Tenemos mucha fe. No apuesten a favor del otro", sentencia.