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Sólo Amedo y Domínguez aceptan las acusaciones de Garzón

, El ex director general de Seguridad Julián Sancristóbal pidió ayer al juez Baltasar Garzón que ordene su libertad provisional, dado que siempre ha estado a su disposición y no tiene intención de eludir la acción de la justicia. Sancristóbal hizo esta petición verbalmente, durante la comparecencia en que se pronunció sobre el auto que le procesa por el caso GAL.

Garzón citó ayer a 10 de los 14 procesados. Todos, excepto José Amedo y Michel Domínguez, mostraron su disconformidad con las imputaciones. Los dos ex policías arrepentidos admitieron como ciertos los hechos relatados en el auto, que encajan a la perfección con sus declaraciones durante su etapa de "arrepentimiento activo".

Sancristóbal alegó al instructor que le parecía una contradicción del auto la afirmación de que los GAL se crearon en noviembre de 1983 y el hecho de que el secuestro de los etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, posteriormente asesinados, se hubiese producido en septiembre. El procesado añadió que no se podía deducir que los GAL tuviesen una estructura única y apuntó la existencia de varios GAL, según informó su abogado, Manuel Murillo.

Ricardo García Damborenea reiteró que no participó en ninguno de los hechos de los que le acusa Garzón. El ex secretario general del los socialistas vizcaínos insistió a la salida de la Audiencia Nacional en que su situación "no puede explicarse en términos lógicos". "Este es un lío en el que no se aclara nadie, y yo menos que nadie", agregó.

El ex jefe superior de Policía de Bilbao Francisco Álvarez negó haber participado en la creación de los GAL y subrayó que nunca había "manejado un céntimo" de los fondos reservados de Interior. Álvarez modificó parcialmente su declaración al admitir que presentó a Amedo y a Domínguez para realizar misiones de información en Francia debido al conocimiento del idioma francés por parte de Domínguez.

Miguel Planchuelo, ex jefe de la Brigada de Información de Bilbao, negó haber facilitado dinero a Amedo y Domínguez para que reclutasen a mercenarios portugueses para atentar contra los bares franceses Batzoki y Consolation.

El abogado de Amedo y Domínguez, Jorge Manrique, dijo que sus dos clientes aceptan el auto y precisó que confía en que se les aplique el artículo 57 bis b) del Código Penal por su condición de colaboración activa con la justicia, tal como sugiere el juez, lo que permitiría reducirles la pena a una cuantía simbólica.

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