El Bayern está embrujado

Ya no cabe la menor duda: al Bayern Munich, todávía campeón alemán, lo miró un tuerto y está embrujado. Si pone un circo, al Bayern le crecen los enanos. [El famoso pupas de Gil y Gil sería el mismísimo conejo de la suerte al lado del Bayern.] Los tres extranjeros fichados esta temporada quedaron fuera de combate. Del francés Jean-Pierre Papin, fichado por una millonada del Milan, ni se sabe si volverá a jugar. El suizo Alain Sutter agarró un virus que lo dejó en los huesos y se negaba a curarse como Dios manda. El interncional búlgaro Emil Kostadinov, cedido por el Deportivo, se lesionó. Por si fuera poco, se rompió,el tendón de Aquiles el líbero y gran capitán Lothar Matthaus; su sustituto, el internacional alemán Thomas Helmer, también se lesionó, y el portero titular, Oliver Kahn, se hizo añicos los ligamentos y quedó fuera de combate casi toda la temporada. Ante este panorama, el entrenador, Giovanni Trapattoni, tuvo que recurrir hace días a sacar al concesionario de la tienda de recuerdos del Bayern, el ex defensa internacional Hans Pflüger, quien había sido recalificado y participaba en las pachangas con el equipo de aficionados del Bayern. Este sábado, el Bayern jugó en Francfort contra el equipo que entrenaba hasta hace dos semanas Jupp Heynckes y consiguió un espectacular 2-5 sobre la pradera, Lothar Mátthaus que se convertirá en una derrota por 2-0 en los despachos de la Federación Alemana de Fútbol (DFB). En el fragor del partido y ante la penuria de jugadores, Trapatonni sacó a jugar a un cuarto futbolista con licencia de aficionado y la DFB sólo permite tres. Por alineación indebida, el 2-5 se convertirá en 1-0 para el Francfort. La culpa no es del Trapattoni, que ignoraba las reglas de la DFB, sino del segundo entrenador, Klaus Augenthaler, y del gerente del Bayern, Uli Hoeness, que, sentados en el banquillo en Francfort, no se dieron cuenta a tiempo de la metedura de pata. Estos dos ex campeones mundiales alemanes sí estaban obligados a conocer la regla, que sólo permite tres aficionados. Al Bayern sólo le faltaba que estos dos puntos, le priven de jugar la copa de la UEFA la próxima temporada. Todavía están a tiempo los dirigentes del Bayern para plantar ajos en el estadio Olímpico.