El miedo a perder
El Real Madrid cumplió con los pronósticos y se alzó con la Copa de campeón de la Liga europea. Fue una Final Four en donde ha primado el miedo a perder más que la ambición de ganar y dar todo el espectáculo que este deporte es capaz de ofrecer.Con el balón. Abismal la diferencia en el concepto de juego con balón del Real Madrid sobre el Olympiakos. El Real Madrid fue superior en la lectura del juego ofensivo, interpretó perfectamente la alternancia del juego interior con el juego exterior, mejor en el primer tiempo que en el segundo, pero en ambos casos a muy alto nivel. La aportación de los jugadores nacionales fue muy importante con una gran selección de tiro y siempre con un solo hombre interior, haciendo grande el campo. Muy bueno el ritmo de partido, mayor deseo de balón y gran concentración durante los 45 minutos.
Defensa. Extraordinario el trabajo de todo el equipo, especialmente de un hombre, Ismael Santos, sobre Eddie Johnson. Sacrificio y deseo definen el trabajo realizado en un partido muy bien estudiado para construir el triunfo desde la defensa.
Intangibles. El deseo: gran parte de las recuperaciones de equipo fueron consecuencia de la mayor concentración y actividad que demostró el Real Madrid. Esto condujo a los blancos a poder paliar la pérdida de rebotes, logrando obtener mayor número de posesiones, y en un partido de pocas posesiones esto es tremendamente importante.
Claves. La dirección de Iannis loannidis podríamos calificarla de calamitosa para los intereses de su equipo. No por ello quitamos un ápice de mérito al trabajo del Real Madrid pero creo que con sus rotaciones desquició a sus jugadores, coartando las ya pocas posibilidades que tenían de conseguir la final.
Reflexión. Mal baloncesto el visto en la Final a Cuatro. Es importante ganar pero no creo que el precio sea a base de suprimir la belleza del baloncesto. Reclamo los 24 segundos ya.
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