Francia investiga la acusación del 'gal' Mendaille contra agentes de Cataluña

Una comisión judicial francesa tiene previsto desplazarse a España el próximo 10 de mayo para realizar averiguaciones sobre las declaraciones prestadas en los últimos meses a la justicia francesa por el miembro de los GAL Georges Alphonse Mendaille, en las que acusa a policías que estaban destinados en la Jefatura de Barcelona de haberle encargado trabajos de guerra sucia hace años. Mendaille fue entregado a las autoridades francesas ahora hace un año, tras ser detenido en Gerona por orden del juez de la Audiencia Nacional Carlos Bueren y está recluido en la cárcel francesa de Pau. Mendaille, al que la justicia gala imputa ser el reclutador del grupo que en 1985 atentó contra el refugiado vasco Fernando Eguillor, está considerado como un superagente vinculado a la guerra sucia contra ETA desde los tiempos de la transición política.

El presunto gal, de 59 años, residió durante años en la urbanización Mas Ambrós, de Sant Antoni de Calonge (Gerona), sin ser molestado, hasta que el Consejo de Ministros dio luz verde, el 8 de abril del año pasado, a la extradición solicitada por las autoridades de París.

Georges Mendaille lleva meses colaborando con la justicia francesa y recientemente ha reconocido haber tenido relaciones con un policía llamado Faustino, destinado en Barcelona, y otro al que denomina Joaquín el de la Costa Brava, además de otros que prestaban servicio en esa región y que podrían integrar el denominado GAL catalán, según fuentes policiales.

Una comisión rogatoria francesa se desplazará a España para recabar datos sobre estos funcionarios de la seguridad del Estado, según han confirmado fuentes del Ministerio de Justicia e Interior. Éstas sostienen que Mendaille no ha aportado ninguna pista sobre el asesinato de los presuntos etarrás José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala en Alicante porque "no sabe nada de ese asunto".