Un tribunal militar ordena que se investigue la muerte de un soldado

El Tribunal Militar Territorial Primero, con sede en Madrid, ha ordenado que se investigue la muerte del cabo primero José Blas Ferreira, quien falleció el pasado 16 de julio en la base aérea de Son San Juan (Palma de Mallorca), donde cumplía el servicio militar, a consecuencia de un tiro en la cabeza. En un reciente auto, el tribunal desestima el sobreseimiento definitivo del caso, acordado por el instructor con el acuerdo del fiscal por estimar que se trataba de un suicidio.

Por el contrario, los padres del fallecido se opusieron al archivo de la causa alegando que la muerte de su hijo estuvo rodeada de múltiples irregularidades; entre otras, que se oyeran dos disparos y sólo apareciera un casquillo' que el joven participó en una reyerta horas antes de morir, que se tardó seis horas en encontrar el cadáver, aunque estaba dentro de la base, y que se hizo un registro ilegal en el domicilio de la víctima.

El tribunal afirma que para "despejar toda duda" sobre las circunstancias de la muerte deben agotarse "todos los medios probatorios posibles", por lo que devuelve los autos al juez instructor. La Oficina del Defensor del Soldado ha valorado esta decisión, manifestando que no sólo debe investigarse la muerte del cabo y "especialmente la posible existencia de violencia física sobre el fallecido", sino también las "graves irregularidades en la instrucción del procedimiento".