Principe Pío arranca a medio gas

La estación de Príncipe Pío nace hoy como un gran contenedor de distintos medios de transporte colectivo: confluirán en ella tres líneas de metro, una de ferrocarril de cercanías y una veintena de autobuses urbanos e interurbanos. Es como "un gran mueble que contendrá varios cajones, aunque ahora no estén todos", explica gráficamente el consejero de Transportes de la Comunidad, Julián Revenga. Efectivamente, los responsables de las administraciones central y regional lo inauguran hoy a falta de varios cajones. Falta por llegar la línea 10 del metro, una estación subterránea de autobuses y la conexión de la red de cercanías de Renfe entre Príncipe Pío y Atocha, que no estarán operativos hasta 1997. La línea 6 del metro también retrasará unos días su llegada.El secretario de Estado de Obras Públicas y Política Territorial, José Alberto Zaragoza, ha explicado a este diario que la estación de autobuses -para los autobuses de Móstoles, Alcorcón, Villaviciosa de Odón y Becerril- podrá empezar a construirse inmediatamente, ya que hay acuerdo para su financiación con la Comunidad de Madrid. Zaragoza indicó el viernes pasado que José Borrell, ministro de Obras Públicas y Transportes, anunciará hoy la firma de este convenio.

Príncipe Pío (antigua estación del Norte, de la que ya no saldrán los trenes de largo recorrido que daban servicio hacia el noroeste de la Península) sí contendrá en mayo a la línea 6 del metro, que la Comunidad de Madrid cierra entre las estaciones de Ciudad Universitaria y Laguna. Y el ramal de Ópera-Príncipe Pío, que volvió a ponerse en marcha en diciembre pasado. Finalmente, también para en la estación la línea C-7 de cercanías de Renfe, que da servicio al corredor del Henares y al del noroeste.

El Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente (MOPTMA), desde 1992, ha vaciado el interior del edificio de corte neoclásico para convertirlo en una multiestación de transportes de nueva planta, pese a que la familiar fachada llame a engaño. Donde antes llegaban las vías de tren de largo recorrido se alza ahora un gran espacio que, al modo de Atocha, será zona de comunicaciones y comercial. La obra ha costado 3.084 millones.

El largo camino a Principe Pío culmina en 1997. El Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente inició en 1992 la remodelación de Príncipe Pío para convertirla en un lugar de intercambio de medios de transporte urbanos y regionales. Se ha eliminado el ferrocarril de largo recorrido: Príncipe Pío será la segunda multiestación de Madrid -después de Atocha- en importancia, según el MOPTMA.

Los 200.000 usuarios que a diario pasarán por allí cuand, esté a pleno rendimiento justifican la inversión. El diseño de la ubicación de cada uno se ha efectuado de forma que los usuarios puedan acceder a todos los andenes sin caminar más de 50 metros.

Para que los movimientos sean cómodos, también se han eliminado barreras físicas y visuales. De un vistazo desde la cota más alta se pueden abarcar todos los andenes que coinciden bajo la estación.

Príncipe Pío constituye un centro donde confluyen líneas y modos de transporte de reciente creación. Algunas han visto cómo sus plazos de terminación se estiraban por motivos distintos. A continuación se describen las características y vicisitudes por las que ha pasado cada una de ellas.

LÍNEA 6 DEL METRO

La circular, casi lista

La Comunidad de Madrid y el Ministerio de Transportes han invertido 40.000 millones de pesetas para ampliar la línea 6 del metro entre las estaciones de Ciudad Univesitaria y Laguna. "La niña de mis ojos", según la llama el consejero Revenga, será utilizable en su totalidad en mayo. Cumple los plazos previstos. Su andén en la nueva estación coincide con el de la línea 10, de mornento vacío.

LÍNEA 10

Bronca política

El deseo de la Consejería de Transportes de evitar largos transbordos se sitúa en el origen del conflicto con el Ayuntamiento para que la línea 10 pase por encima del río Manzanares y de la M-30. Para que las líneas 6 y 10 compartan andén, las vías de esta última se abren de forma que abrazan a las de la línea 6. Un abrazo maldito, debido a la férrea oposición del Ayuntamiento a que la vía sobrepase por un puente el río Manzanares y entre unos metros en la Casa de Campo. La discusión ha durado dos años, equivalentes al retraso. que tendrá la línea 10.

El conflicto ha terminado en una suerte de tablas: la Comunidad adjudicó por fin, el tramo en litigio hace un mes, por valor de 3.417 millones de pesetas, pero las obras no llegarán al río antes de mayo. De esta forma, si el Gobierno regional resultante de las elecciones de mayo pasa a manos del PP, se modificará el proyecto para que el trazado sea subterráneo. "El agujero de entrada de la línea 10 desde Lago en la estación de Príncipe Pío es inamovible, ya está definido por las vías. Luego, pueden llevarla hasta la sierra sí quieren", indicó José Alberto Zaragoza en referencia al cambio de planes del Gobierno del PP.

PASILLO VERDE

Retrasos en la financiación

La línea C-7 de cercanías (que cubre el trayecto Alcalá de Henares, Atocha, Chamartín, Las Rozas y Príncipe Pío) termina en la multiestación. Los planes de Renfe son llevarla hasta Atocha, con parada en tres nuevas estaciones: Pirámides, Delicias y Méndez Álvaro, a través del llamado Pasillo Verde.

La obra ferroviaria estará terminada en diciembre, pero hasta 1997 no prestará servicio, según ha señalado el secretario de Estado de Obras Públicas: "Depende de la urbanización total del Pasillo Verde", explica.

El retraso que ha acumulado esta obra se debe a problemas de financiación del Consorcio Pasillo Verde Ferroviario (formado por Renfe y el municipio). El soterramiento de las líneas ha costado 19.600 millones, ya gastados. Se ha construido un túnel de cuatro kilómetros hasta Delicias. Des" de allí transcurre, por dos kilómetros de vías, a cielo abierto, hasta Atocha. El túnel está terminado; ahora se están colocando las vías y falta la señalización y electrificación del mismo. Pasillo Verde también ha remodelado el haz de vías tendidas entre el puente de los Franceses y Príncipe Pío. Estos trabajos han costado 2.960 millones.