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BALONCESTO / FINAL A CUATRO

El Real Madrid ataca a sus fantasmas

El equipo español intenta recuperar el hilo victorioso en Europa ante el Limoges

El Real Madrid abre hoy su tercer asalto al máximo título europeo. 15 años han pasado desde que conquistara su séptima Copa de Europa. Sus dos fracasos anteriores quedaron grabados en la memoria colectiva con nombres y apellidos, el del malogrado Drazen Petrovic (Atenas, 1985) y el de Bozidar Maljkovic (Atenas, 1993). Ambos pasaron a formar parte del bestiario madridista, razón por la cual el partido de hoy ante el Limoges (19.00 horas, La 2) tiene un significado añadido: Maljkovic sabe cómo ganar en Europa (tres títulos le contemplan) y sabe también cómo anular a Sabonis.El Madrid pone como contrapartida otro personaje tocado por el destino. Es serbio como Maljkovic. Es joven. Se llama Obradovic y ha ganado sus dos finales europeas. Sabonis parece quedar al margen y la fortuna ha de decidir entre dos técnicos tan afortunados.

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"Todo depende de las lectura que le quieras dar. Antes del partido se está hablando mucho de que el Limoges es nuestra bestia, y cosas por el estilo. Nosotros intentamos ser más positivos. Cada partido es una historia". Esta reflexión de Antonio Martín horas antes del inicio de la final a cuatro resume el sentir de los jugadores del Real Madrid.

Han pasado dos años de aquel infausto recuerdo, y toda la plantilla madridista repite sin cesar que la herida está cerrada. "Sería ridículo darle muchas vueltas a algo que ocurrió hace tanto tiempo", insiste Martín. Pero quieran o no, la sombra de aquel sonoro fracaso planea sobre el partido de esta tarde. El Limoges, y sobre todo su entrenador, Bozidar Maljkovic, vuelve a explotar su teórica inferioridad que tan buen resultado le dio en Grecia. "Somos peor equipo que entonces, tenemos mucha menos calidad", se ha apresurado a declarar Maljkovic. La táctica está clara, cargar al máximo la responsabilidad sobre el equipo madridista. Esta afirmación del excelente y astuto técnico serbio no es compartida por los jugadores blancos. "Son más fuertes que antes debajo del aro", opina Biriukov, "pero lo que les hace temibles es que todos hacen simplemente lo que tienen y saben hacer, sin más".

Llegaron a Zaragoza antes de la comida, se reunieron en una sesión de vídeo de unos 45 minutos antes de entrenar y practicaron por espacio de una hora. La situacion física de la plantilla es perfecta salvo unas ligeras molestias de Martín en la espalda. El estudio del Limoges ha dejado a las claras un punto: seguramente sabrán qué hacer contra Sabonis. Así que al Madrid le quedan dos recursos: utilizar a Arlauckas (su promedio en los últimos partidos supera los 30 tantos) o aprender a ganar con otros elementos.

Después de la semifinal entre franceses y españoles, las dos escuadras griegas (Panatinaikos y Olimpiakos) jugarán bajo la atenta mirada de sus dos aficiones, que no han tardado en provocar incidentes. Ambos equipos comandan la Liga griega, y su rivalidad se encuentra en pleno apogeo.

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