Esnáider abre en canal al Betis

Esnáider necesitaba un estímulo y tres meses después de marcar su último gol en la Liga, en enero ante el Atlético de Madrid, lo encontró en el colegiado. Uno de los enfrentamientos que habitualmente mantiene el argentino con los árbitros, y que le han convertido en el jugador más tarjeteado del campeonato, sirvió ante el Betis para llenarle de rabia y cambiar el signo del partido. El encuentro, que hasta entonces había carecido de brillantez, pese a los destellos técnicos de ambos equipos, cambió por completo. Betis, y Zaragoza se lanzaron. desaforadamente en busca de la. portería contraria, luciendo las cualidades que les han llevado a situarse en los puestos cabeceros del campeonato.La UEFA mira de cerca a ambos clubes, lo que llenó de responsabilidad la confrontación. Había excesivas precauciones. Lorenzo Serra y Víctor Fernández habían fijado como primer objetivo mantener a cero su puerta. La tarea del gol quedaba relegada para más adelante. La pelea en el centro del campo era a muerte y supe rar el círculo central, una odisea. Como consecuencia, el es pectáculo no llegaba. El Betis había dejado a Cuéllar demasiado solo, en la punta; incluso Stosic, su habitual acompañante, se había incrustado en la parcela central. Victor Fernández había arriesgado dejando a Poyet, el jugador con más llegada del Zaragoza, en el banquillo. Cafú, su sustituto, ha lucido en España mucho nombre, pero escaso fútbol hasta el momento, así que ambos equipos andaban emparejados a la hora de limitar voluntariamente su capacidad de intimidación.

Errores

En estas andaba el partido, cuando García Aranda cometió un par de errores de los que calientan, un partido. Señaló un penalti a favor del Zaragoza, después de que el balón hubiera salido fuera, para rectificar tras consultar con el línea y dar fuera de gol. En la jugada siguiente mostró una tarjeta a Esnáider por hacer un aspaviento. En medio de las protestas del público, el argentino optó por dejar aparcada su irascibilidad y lucir las magníficas maneras que posee. Apenas un minuto después, enganchaba un trallazo que tras golpear violentamente en el larguero, suponía el 1-0.

Los andaluces se veían obligados a jugar de forma poco acostumbrada, con el marcador en contra, lo que les obligó a abrir líneas. El Zaragoza en contraba huecos que permitían moverse a sus anchas a Pardeza, Higuera y un pletórico Es náider. El partido entró así en una fase abierta, que prometía goles. Los béticos, de todos modos, exhibían menos profundidad que los zaragozistas, catapultados por un Aragón soberbio, que ha recuperado su mejor fútbol y dirigió con ritmo de samba a los aragoneses en el segundo periodo. El partido tenía color local y Esnáider inició . la jugada que iba a sentenciar. Robó en el centro del campo, Belsué completó una de sus características subidas por la banda y culminó Higuera. Lorenzo Serra no arrojó la toalla y dio entrada a Sabas, pero este Zaragoza es imparable. El Betis se vino abajo, encajó un tercer gol y sólo la fortuna que le acompañó evitó que saliera escandalosamente goleado de La Romareda, pese a, las buenas hechuras que mostró.