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La policía nipona busca al líder de una secta budista por el ataque con gas letal en Tokio

La policía japonesa encontró ayer enormes cantidades de productos químicos -algunos de ellos indispensables para fabricar el gas letal sarín, el que sembró la muerte y el pánico en el metro de Tokio el pasado lunes- en las instalaciones de la apocalíptica secta budista Aum Shinri Kyo (La Verdad Suprema) en la localidad de Kamikuishiki, aunque no practicó detenciones. Si bien las autoridades no han presentado una acusación formal contra el grupo religioso, los medios de comunicación resaltan, sin demasiados remilgos, que la responsabilidad final recae sobre el fundador de la secta, Shoko Asahara. La policía le busca para interrogarle.

En una segunda jornada de registro espectacular por más de 1.200 agentes de sus locales en Kainikuishiki, a unos 100 kilómetros al oeste de Tokio, la policía ha reunido un extenso y variado inventario de productos químicos. Del guru Asahara, ni rastro. La policía ha manifestado que pretende interrogar a Asahara y otros: directivos de La Verdad Suprema sobre la posesión y modo de compra de tan diversos componentes para determinar si hay alguna relación pon el gas nervioso que causó 10 muertos y más de 5.000 heridos.Entre otros, se han encontrado: alcohol isopropílico y fluoruro sódico. Según especialistas en química, se trata de dos elementos in dispensables para la fabricación del sarín, el gas nervioso desarrollado por los nazis en la II Guerra Mundial. Además se encontró acetato de nitrilo, un disolvente utilizado para mezclarlo con el sarín y hacerlo más transportable. La larga lista se cierra con dos toneladas de etanol y cloroformo, y máscaras antigás.

Un verdadero arsenal para los más de 1.000 discípulos que viven comunalmente en el recinto, al pie del Monte Fuji, y a quien su maestro insta a alcanzar la iluminación suprema, antes de la aniquiladora III Guerra Mundial que ha de estallar en 1997, a través de espartanas prácticas ascéticas.

En un incidente, la policía detuvo a otro seguidor de la secta que se saltó un semáforo en rojo, en la provincia de Shiga, al sur de Nagoya. Dentro del vehículo se hallaron más productos químicos y una máscara de gas.

Otro hallazgo en Kofu

En otro hallazgo en Kofu, la capital de la provincia de Yamanashi, los agentes encontraron 600 bidones, con. una capacidad, de 200 litros, pertenecientes a la secta. Contenían tricloruro de fósforo, otro ingrediente clave en la receta de manufactura del sarín mortal. Fuentes policiales señalaron que los fieles los habían escondido en un almacén ante el temor de que la policía lanzara una operación masiva de búsqueda como ocurrió el lunes en 25 de sus locales.

En la sede central de la secta, en la prefectura de Shizuoka, las autoridades descubrieron 10 lingotes de oro y 700 millones de yenes (unos 970 millones de pesetas) en dinero contante y sonante, que según los investigadores era propiedad personal de Asahara. Un portavoz del grupo, que negó rotundamente la relación de La Verdad Suprema con el ataque indiscriminado en el centro de la capital, indicó que su maestro estaba dispuesto a presentarse, ante las fuerzas de seguridad para responder a todas las preguntas pertinentes.

Pero poco antes de las manifestaciones de este seguidor, Asahara, que se considera el "único iluminado espiritual" de todo Japón, utilizaba las ondas de su propia emisora, que emite desde VIadivostok, en Siberia, para calentar los ánimos de sus fieles: "Ha llegado la hora de despertaros para ayudarme. No tengáis ningún temor a enfrentaros con la muerte".

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