Las pequeñas y medianas empresas aumentaron su empleo neto un 4,3%

Después de tres años de continuada destrucción de empleo en las pequeñas y medianas empresas (pymes) la tendencia en 1994 cambió para aumentar el empleo en un 4,3%, según los datos del estudio socio-laboral de la consultora Prodemsa, que ya llega a su octava edición anual. Los datos indicativos de lo que ha transcurrido del presente año insisten en esa dirección, según el estudio.

A pesar del cambio de tendencia, todavía dos de cada tres pymes no han aumentado su plantilla durante 1994 quizá por no tener certidumbre de lo que durará la reactivación económica, según afirma Juan Carlos Para, director general de la consultora. "De todas formas, parece claro que los datos señalan que hemos tocado fondo en el proceso de destrucción de empleo", recalca Para.Justo hace ahora un año el estudio recogía que el 40% de las pymes todavía seguía destruyendo empleo. A juicio de Para, la reforma laboral ha surtido efecto de una forma clara y "quizá podría haberse profundizado más en ella para haber reforzado sus efectos beneficiosos sobre el empleo".

Según los primeros datos conocidos con respecto a 1995, se puede pensar, dice el estudio, que la tendencia a la mejora de empleo seguirá, incluso reforzada. Una de las conclusiones del estudio, según Juan Carlos Para, es que las pequeñas y medianas empresas fueron las últimas en sentir la recesión en sus plantillas y las primeras en sumarse al proceso de creación de empleo con la reactivación.Según el informe, el 28,2% de las pymes redujo su plantilla, el 39,2% la mantuvo y el 32,6% la aumentó. Estos porcentajes contrastan con los de las tres años anteriores en los que la reducción de plantillas era generalizada.El porcentaje de empresas que han reducido su plantilla en 1994 es el menor de los últimos cuatro años. Sin embargo, sigue habiendo un alto porcentaje de empresas, el 40%, que no se atreven a lanzarse a la creación de empleo.Otro de los datos que pone en evidencia el estudio es que, en 1994, un 61,5% de los empleados llevaba menos de dos años en su empresa, cifra que evidencia que la movilidad se da en las pymes y que es un síntoma del número de contrataciones que se han producido a lo largó del añoEl personal que cuenta entre dos y seis años de antigüedad ha sido el que más se ha visto afectado por las regulaciones de plantilla. La razón es que a base de renovar contratos temporales el trabajador puede estar un máximo de tres años en el mismo puesto de trabajo, pasados los cuales no se le renueva el contrato para no hacerle fijo. La antigüedad media de los trabajadores en estas empresas fue de 2,8 años. Un año antes era de 3,1 años.Durante los años de la crisis el porcentaje de mujeres que trabajaban en las pymes sobre el total de las plantillas se mantuvo estable. La crisis hizo que muchas mujeres renunciaran a buscar trabajo. Durante 1994 también esa tendencia se ha roto y ha aumentado de forma notable el número de mujeres sobre el total de las plantilla, al pasar del 35% al 38%. Las mujeres han optado por el trabajo temporal.