La junta de Ebro aprueba la salida de Javier de la Rosa del consejo

La junta de accionistas de la empresa alimentaría Ebro aprobó ayer el abandono de la vicepresidencia y del consejo de la empresa de Javier de la Rosa y dos de sus socios, Joan Piqué Vidal y Narciso de Mir. Los tres representaban el paquete del 10% que De la Rosa poseía en Ebro y que pasó a manos del Banco de Santander a finales del pasado año, cuando el banco ejecutó un crédito al que el financiero no pudo hacer frente. El Santander, según señaló ayer el presidente de Ebro, Manuel Guasch, ya ha anunciado su interés por vender esa participación, aunque no a corto plazo.Tras esta salida forzada por la pérdida de su paquete, De la Rosa ha quedado apeado del único consejo importante que ocupaba. Quien hasta hace tres años fue hombre fuerte de KIO en España, se encuentra al margen de cualquier actividad empresarial relevante y sólo controla sus empresas patrimoniales.

Para cubrir las vacantes, la junta aprobó el nombramiento como nuevos consejeros de Rafael Muguido, en representación de Tabacalera, que posee el 5% del capital, y Ricardo Muguruza, en nombre de Torras-KIO, sociedad propietaria del 40% de Ebro y principal accionista.

Ebro obtuvo durante el pasado ejercicio unos beneficios netos consolidados de 4.104 millones de pesetas, lo que representa un crecimiento del 28% respecto a los 3.203 obtenidos durante 1993. Sin embargo, el informe de' auditoría, elaborado por la firma Price Waterhouse, recoge diversas incertidumbres por una cifra superior a los 8.000 millones de pesetas. La partida más significativa se refiere a diferentes créditos por 4.500 millones concedidos por Ebro a terceras empresas y que se encuentran impagados. Otras incertidumbres recogidas en el informe hacen referencia a actas de la inspección de Hacienda por 861 millones de pesetas. Estas reclamaciones del fisco han sido recurridas por los responsables de la empresa y se encuentran pendiente de resolución.