El candidato europeo, Renato Ruggiero, será el primer director general de la OMC

El cambio de actitud de Estados Unidos por fin ha desbloqueado la elección del director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC). El italiano Renato Ruggiero, ex ministro de Comercio y candidato de la Unión Europea, se convertirá el 1 de mayo, salvo algún imprevisto de última hora, en él primer director general de la OMC, organización nacida a raíz del acuerdo de la Ronda Uruguay.

Atrás quedan nueve meses de tensas negociaciones. También, en el camino han quedado dos candidatos: el ex presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari -apuesta del bloque americano que se cayó de la lista tras la crisis financiera de México y las implicaciones e asesinato que se imputan a su hermano Raúl-, y el ministro de Comercio de Corea Chul Su Kim, a quien los acuerdos alcanzados para salir del impasse le van a hacer director adjunto de Ruggiero.El motivo de que se haya despejado el horizonte no ha sido otro que el acuerdo alcanzado entre los dos bloques comerciales que más han luchado por que sea su candidato el vencedor: EE UU y la UE. Esta última ha ganado la batalla, pero no la guerra. A cambio de que Ruggiero, a quien los americanos acusan de "proteccionista", ponga en marcha una de las organizaciones con más peso específico dentro de las instituciones internacionales por un periodo de cuatro años, ha tenido que renunciar a que su sucesor sea un europeo, como fue costumbre durante los 45 años de existencia del Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT).

Esta elección, que debe ser por consenso, ha sacado de sus casillas al embajador de Chile ante la OMC, Ernesto Tironi, que la ha calificado de "asquerosa". Y ello "porque las decisiones se toman por unos pocos fuera de Ginebra". Tironi se pregunta para qué sirve entonces la sede de la organización y, sobre todo, se lamenta de que este método "es poco alentador para países que desean tomar mayores responsabilidades".

El visto bueno de EE UU a Ruggiero y la retirada de Kim deja el camino abierto al italiano. Pero la elección oficial debe efectuarla el Consejo General de la OMC, máximo organismo decisivo de la organización y ser ratificada por la Conferencia Ministerial que se reunirá el próximo año en Singapur.

En la reunión convocada ayer en Ginebra por el Presidente del Consejo, el embajador de Singapur ante la OMC, Krishnasamy Kesavapany, se limitó a informar a las, delegaciones sobre el desbloqueo. No se espera, sin embargo, que ningún país vete la elección de Ruggiero. Aquellos que no se habían manifestado por alguno de los candidatos que hasta ayer permanecían en liza, han hecho saber su flexibilidad para aceptar el consenso. En cualquier caso, Kesavapany ha pedido a los delegados que monten hoy la guardia porque en cualquier momento pueden ser convocados para que den a conocer sus intenciones. La mayoría de los asistentes a la reunión de ayer piensan que antes del fin de semana se habrá zanjado la elección, que ha durado nueve meses y ha obligado a los miembros a posponer tres veces los plazos fijados.

Peter Sutherland, que ante el bloqueo accedió el pasado día 15 a quedarse hasta el 30 de abril, y artífice del final de la Ronda, ha sido el bombero al que le ha tocado apagar los fuegos del desprestigio. Estos retrasos sucesivos empezaban a minar la credibilidad de la organización que pretende velar porque los intercambios comerciales se ciñan a la letra pequeña de las disposiciones de la Ronda Uruguay y se aparten del coso político.

Aunque mientras se llevaba a cabo esta batalla, entre bastidores el trabajo de la secretaría de la OMC se ha llevado a cabo.