Negocio bajo mínimos

La Bolsa española vivió ayer una jornada en la que se puso de manifiesto la necesidad de poner al día sus mecanismos de funcionamiento. Los intermediarios madrileños cerraron por ser día festivo en esa comunidad, lo que dejó en manos del resto de las sociedades y agencias de Bolsa la responsabilidad de sacar adelante la sesión. El negocio fue de 1.760 millones dé pesetas efectivas, el 7% del pasado viernes que, de paso, fue la peor sesión de las dos últimas semanas. Lo más difícil de todo, será explicar a los inversores foráneos por qué la oficina está cerrada cuando la Bolsa está abierta o, sise acude a un intermediario de Barcelona, Bilbao o Valencia, por que la liquidez del mercado es nula. El Ibex 35 cerró con un avance del 0,41%, variación que los clientes del mercado de futuros -razón de la existencia de este índice- no han podido aprovechar debido a que también estaba cerrado. La sesión se guió en parte por la evolución de los mercados monetarios, en los que la peseta se recuperaba frente al marco y perdía algo frente al dólar, Francfort perdió un 0,67%, mientras que París subía el 1,27% y Londres el 1, 12%. Wall Street, tras diversos altibajos, subió 10,03 puntos y cerró a 4.083,68.