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26ª JORNADA DE LIGA

El Barça-Valencia, bajo el 'síndrome Stoichkov'

R. CARBONELL / C. ROSEl Barcelona convierte de nuevo un partido en un refrendo. La visita del Valencia (19.30 horas, Canal +) abre la disyuntiva en el Camp Nou. Una victoria puede aplacar los ánimos en un club azulgrana que acaba de ser eliminado de la Liga de Campeones y que vive la polémica encendida por el caso Stoichkov y el anuncio de Johan Cruyff de su probable despedida como entrenador cuando finalice la temporada.

"La Liga se puede conseguir". Con esta declaración de intenciones, Cruyff espera recuperar la serenidad en el seno del Barcelona. Ausente Stoichkov, el técnico azulgrana hizo un llamamiento a la unidad de todos los estamentos del club para resolver el compromiso contra un Valencia, del que dijo que está en alza y que cada vez cuenta con mayor credibilidad.

"Espero afrontar el encuentro con el ambiente normalizado", dijo el técnico holandés. "Si queremos tener opciones para ganar el título hay que ir al 100% y usar todas las armas. Y esto será en cada partido. tengo confianza en mi equipo ya que la plantilla es fuerte". Cruyff prefirió ayer convocar a 17 jugadores como medida cautelar por las molestias 9ue arrastran Ferrer, Sergi y Hagi.

El Valencia intentará en el Camp Nou prender otra vez la mecha del vestuario barcelonista, coincidiendo con la cremá de las Fallas. Su técnico, Carlos Parreira, se siente especialmente relajado: "El Barcelona no es mi problema. Sólo debemos de preocuparnos de nosotros mismos dijo. "Deberemos jugar compactos, agrupados y con el dominio de la posesión del balón".

El juego del Barcelona es propicio para estos intereses. Así quedó patente en el trofeo Joan Gamper, en el que el Valencia despertó unas expectativas exageradas (1-4); y en el partido de ida liguero, en el que, aunque perdió, mereció mejor suerte (l2). El grupo de Parreira ha logrado sus mejores notas frente a rivales potentes y que juegan abiertos.

El partido de hoy significará el regreso de Andoni Zubizarreta al Camp Nou, con una camiseta diferente a la del equipo local, que defendió durante los pasados ocho años.

Disciplina

Johan Cruyff utilizó ayer la polémica surgida en torno a Hristo Stoichkov para ratificar su conocida idea de la disciplina y del funcionamiento del vestuario: "Soy el entrenador y, por lo tanto, mando. Ningún jugador puede tener un pulso conmigo". La afirmación, un día después de apartar de la plantilla al jugador búlgaro por un periodo de dos semanas, refrenda la actitud del técnico en este tipo de situaciones y capitalizó su discurso ante el partido que disputará ante el Valencia su equipo. El delantero, mientras, viajó a Bulgaria, donde la próxima semana jugará un partido con selección de su país si es que finalmente se ha recuperado del estado febril en el que se encontraba el pasado viernes.

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