_
_
_
_

El programa de Lito persiste en impulsar UGT como sindicato de servicios

Javier Sampedro

La pesadilla de la cooperativa PSV no debe disuadir a la UGT de llevar a cabo una política de servicios, según el líder del Metal, Manuel Fernández, Lito, que presentó ayer el programa con el que disputará a Cándido Méndez la secretaría general de¡ sindicato en el congreso extraordinario del próximo 29 de abril. La lista que Lito está cuajando para aspirar a la ejecutiva incluye al secretario de organización de la construcción, Teodoro Escorial.

Otros nombres que Lito ya ha confirmado para su candidatura son los del líder de la federación de servicios, Jorge Diez; el secretario general del Baix Llobregat de UGT-Cataluña, Sosé Luis Morlanes, y el secretario de relaciones internacionales de la federación de Transportes, Miguel de Julián. Lito está barajando otros 16 nombres, pero no dará a conocer todos ellos hasta el último momento.El programa de Lito define a UGT como "un sindicato de clase autónomo en sus decisiones, basado en la negociación como método de avance" y "de orientación socialista". Su concepción de la acción sindical proclama estar fundamentada en la negociación y el diálogo.

El líder del Metal se ha presentado en los últimos días-y volvió a hacerlo ayer- como representante de los valores de tolerancia, diálogo y consenso: "No se debe confundir unidad con uniformidad, ni autoridad con autoritarismo". El punto central del programa - aunque parezca una redundancia", según admitió ayer Lito-, es el de "sindicalizar el sindicato", una apostilla que viene a anunciar la intención de llegar a todos los trabajadores, sin que importe el tamaño de su empresa. "La comisión ejecutiva debe favorecer la necesidad de los trabajadores para afiliarse al sindicato", concluyó.

, Proseguía, entretanto,. el conflicto abierto en la federación de servicios públicos (FSP) de UGT. por la representación de las diferentes corrientes en su cupo de delegados para el congreso. El responsable de organización del sindicato, Alberto Pérez, y el propio Cándido Méndez se reunieron ayer con el dirigente de, la FSP, Daniel Alastuey, para analizar la situación.

El problema, según explicó Pérez, es que la FSP está planteando su congreso con 200 delegados, un número insuficiente para que queden representadas sus distintas corrientes en el congreso extraordinario, donde cada candidatura debe ir apoyada por 91 firmas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_