En libertad sin cargos Grobbelaar y los otros dos futbolistas de la Liga inglesa detenidos
La operación fue espectacular, pero, de momento, efimera. Apenas 36 horas después del arresto sorpresa por la policía de Hampshire de tres conocidas figurasdel fútbol inglés por presunta vinculacon una red de fraude, los detenidos puestos ayer en libertad sin cargos Bruce Grobbelaar, Hans Segers y Fashanu abandonaron las dependencias policiales, alguno de ellos, como en el caso de Segers, haciendo gala de cierto humor, mientras los abogados de los tres jugadores proclamaban nuevamente su inocencia.
El cuarto detenido, un hombre de negocios de Malasia Heng Suan Lim fue liberado también, mientras una quinta persona, Melissa Kassa-Mapsi, seguía aún en las dependencias policiales.La policía de Hampshire, que dirige la investigación, difundió un escueto comunicado dando cuenta de la puesta en libertad de los cuatro hombres que serán reclamados por los inspectores más adelante, a medida que avance la investigación. -Sin embargo el -alcance de la misma seguía siendo ayer una incógnita.
Lo cierto es que las detenciones han sido producto de una investigación de más de cuatro meses suscitada por las acusaciones del antiguo socio de Bruce Grobbelaar, Chris Vincent al diario The Sun en noviembre pasado. Vincent reapareció ayer ante las cámaras de la televisión para anunciar que la policía llamará a declarar a más jugadores de la Liga inglesa.Ingresos extra
El antiguo socio de Grobbelaar le acusó en el diario sensacionalista de conseguir cuantiosos ingresos extra amañando partidos a las órdenes de un sindicato de apuestas asiático. Ayer, los únicos que parecían conocer el alcance de las acusaciones en las que se han visto envueltos también el guardamenta del Wimbledon, Hans Segers, y el delantero del Aston Villa, John Fashanu, eran los redactores del diario The Sun, que, en grandes titulares anunciaban la supuesta implicación de Fashanu, en una operación de fraude futbolístico por un valor cercano a los 80 millones de pesetas.
Fashanu, de 32 años, ídolo de multitudes no sólo en su vertiente deportiva, sino como presentador del popular programa de televisión, Los Gladiadores, es multimillonario y reside en un fastuoso chalé del barrio londinense de St John's Wood. Su abogado, Henri Brandrnan, reconoció ayer que su cliente estaba al tanto de que le intentaban implicar en este escándalo de juego sucio desde el momento en que saltó a las primeras páginas de los periódicos el caso de Bruce Grobbelaar. "Por esta razón, no le ha sorprendido que en un momento dado de la investigación se le reclamara para declarar" comentó Brandman a la salida de la jefatura de policía de Fareham, en Hampshire, donde Fashanu pasó la noche. Aún así, lo mismo que los abogados de Grobbelaar y Segers, hizo hincapié en la total inocencia de su cliente en este asunto.
Keki Jessavala, amigo de Hans Segers, guardamenta del Winibledon, aseguró que la única preocupación del jugador era estar en su puesto, vistiendo los colores del Wimbledon cuanto antes.Convulsión británica
El caso destapado por Chris Vincent, cierto o no, ha provocado una auténtica convulsión en los ambientes futbolísficos británicos. La supuesta conexion malaya, sin embargo, perdió ayer algo de fuelle. Lo cierto es que en el Reino Unido las apuestas sobre el resultado de los partidos de fútbol son sólo la punta del iceberg de un fenómeno que se desarrolla, a menudo, en la propia Bolsa. Es normal que se realicen apuestas no sólo sobre el resultado, sino sobre el desarrollo de los partidos, a través de agentes en la City londinense. Millones de libras se mueven en torno a los encuentros, ya sea de fútbol o de cricket, más importantes, lo que no hace sino complicar la madeja en el cada vez más contaminado mundo del deporte, dominado por la publicidad.
La conexión malaya
La religión oficial de Malaisia, la musulmana, prohíbe las apuestas, pero las agencias ilegales florecen por todo el país. El fútbol es uno de los deportes más afectados por el control de las mafias del juego: el 90% de los partidos de la Liga pasada fueron amañados. Tras una limpieza -128 profesionales arrestados y decenas de exilados y suspendidos a perpetuidad-, las redes buscaron otros mercados, como el inglés, de cuya Liga se admiten apuestas sobre el número de córners de un partido o la suma de los números de las camisetas de los goleadores.La detención junto a Grobbelaar, Segers y Fashanu del empresario malayo afincado en Londres Heng Suan Lim parece reafirmar a la policía en sus investigaciones sobre la conexión malaya. Un vínculo que ha pillado por sorpresa a la propia policía de Kuala Lumpur, que ha solicitado a Scotland Yard información.
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