Ha nacido un campeón en la figura de Martínez
Fue una hora y cuarto luchando contra los titanes, hombres de dos metros de altura y 120 kilos, expertos competidores todos ellos que llevan cinco años en la alta competición. Y él, Manolo Martínez, leonés, más bajo y más joven que todos ellos, pero con una garra que le agigantaba, no se daba por vencido.Hasta el último intento luchó por ganar una medalla en el lanzamiento de peso. Al final fue cuarto, la peor clasificación que pueda haber en el atletismo, menos para él, porque ayer nació un campeón. Cuando un chaval de 20 años compite como lo hizo él ayer, sin amedrentarse ante la envergadura de los colosos, es que va para figura.
Un lanzador no se hace hasta los 25 años. Y tiene que ser, además, muy alto. El volumen importa menos porque, a cambio, se gana en rapidez, lo cual también es importante para lanzar lejos, ya que a mayor velocidad de salida del peso, mayor distancia alcanza. Pues Martínez, con todas sus limitaciones actuales, estuvo a punto de hacer historia. Llegó a ir tercero, puesto por el que luchó cara a cara con un experto lanzador, Peric, de 30 años, que ya ha lanzado 20,64 metros. Ayer le bastaron 20,36 para subir al podio, pero hasta el último lanzamiento no lo tuvo claro.
Cerca del récord
Martínez estaba capacitado para lanzar 20,50 metros. Pero tenía que realizar un lanzamiento perfecto: rápido y sin un solo error técnico. Ya había llegado hasta los 19,97, marca que se situó a cinco centímetros de su récord de España. Necesitaba más, pero era demasiado para que se conjuntaran todos los factores favorables en un solo instante. Siempre lanzó más de 19 metros, pero tampoco superó nunca los 20.
Sucumbió ante Peric, y también ante Havari y Hunter, que son hombres de 21 metros, pero venció, entre otros, a lanzadores que se presentaron a estos Mundiales con la segunda y cuarta mejores marcas del mundo. Martínez no tuvo la suerte de competir en una prueba devaluada, todo lo contrario, en la final estaban todos aquellos que más lejos han lanzado esta temporada. Y ante la élite en pleno fue cuarto.
Considerando todo esto, Martínez no se sintió defraudado por el, cuarto puesto. "Mi progresión me permite confiar en alcanzar igualmente un buen resultado en los Mundiales al aire libre este verano", afirmó. "He sido cuarto, pese a haber sufrido una interrupción en mis entrenamientos como consecuencia de una infección en una muela" prosiguió. "Estoy en la buena línea y veo que mi trabajo comienza a dar resultados. Esto merece la pena. Yo no competía por el podio, porque es una lotería, sino para mejorar mi marca".
El peso se convirtió en una pesadilla para los organizadores, puesto que en más de una ocasión se salió de la zona de recepción y cayó en la pista, lo que supuso un peligro para los corredores.
