Colmenar Viejo pide a Defensa que abandone el campo de tíro

El Ayuntamiento de Colmenar Viejo (27..000 habitantes) quiere que los militaes se vayan de la Dehesa de Navalvillar, terreno defendo por los ecologistas y que el Ejército utiliza como campo de tiro. Como medida de presión, el Municipio, gobernado por el Partido Popular, va a comunicar al Ministerio de Defensa que no quiere recibir los 15 millones de pesetas anuales acordados como

alquiler a cambio de que continuen las prácticas militares. "Lo que queremos es que se vayan los militares", manifestó el concejal Luis Colmenarejo, del Partido Popular, que se ocupa de asuntos de medio ambiente.

El acuerdo adoptado en la última comisión de gobierno, celebrada por los populares el pasado miércoles día 1, asume así la petición expresada por los ecologistas y colectivos que integran la Cordinadora por la Recuperaón de la Dehesa de Navalvillar. El terreno tiene unas 1. 100 hecreas (10 veces el parque del Rero madrileño).

Mientras, el Ministerio de defensa sigue aferrado al convenio que firmó con el Ayuntamiento de Colmenar Viejo en 1950 y que autoriza el uso militar de la dehesa hasta el año 2001. El ejército quiere onservar este tereno hasta que la División Acorazada de la base de San Pedro encuentre un lugar alternativo´donde continuar sus entrenamientos.

El anterior alcalde socialista, Armando Juzgado, aceptó que el ejército se comprometiera a seguir en la dehesa a cambio de aumentar el pago por la ocupación militar. El alquiler subía así de 50.000 a 15 millones de pesetas a partir de este año. Ahora los miembros de la Coordinadora por la Recuperación de la Dehesa y el actual alcalde, Juan Manuel Marcilla, están de acuerdo en renunciar a la contraprestación económica para exigir de nuevo que cesen los tanques y las prácticas de tiro. Las prácticas se efectúan durante seis meses al año. Nunca en verano, cuando es más frecuentada por vecinos y ganaderos.