Dos jugadores con marchamo de NBA

Marcelo Nicola (23 años, Taugrés) y Alberto Herreros (25 años, Estudiantes) son los dos jugadores más cotizados de la Liga ACB. Hoy en día son los únicos con posibilidades de entrar en el santuario de la NBA. Portland Trail Blazers acaba de comprar a Houston Rockets los derechos del argentino Nicola. Indiana Pacers examinó el pasado verano a Herreros. EL PAÍS reunió el pasado sábado en Granada, sede de la Copa del Rey, a los dos jugadores. Ambos dialogaron sobre su sueño americano.Nicola. Desde luego que a mi me gustaría probar en la NBA. ¿Y a ti?

Herreros. No lo tengo tan claro.

N. Yo iré este verano al campamento de Portland. Supongo que me invitarán.

H. Yo estuve el verano pasado unos días en Indiana. Dijeron que hablarían conmigo a final de temporada, pero todavía no lo han hecho.

N. Mi firme propósito es ir a jugar a la NBA.

H. Pero, ¿te quieres ir ya el próximo año?

N. ¡Uf!, no sé cuando. Todavía tengo contrato con el Taugrés. Además es un contrato muy largo (hasta el 2003) y es muy difícil salir de aquí. Veremos que pasa.

H. Supongo que te irías sabiendo que vas a jugar. Hablarías primero con el entrenador. Ir allí para quedarte en el banquillo es un poco fuerte.

N. Hombre, siempre hay tiempo de volverte y jugar aquí de nuevo. Mi relación con el Taugrés es muy larga y eso te da tranquilidad. Si decidiera marcharme quizá tendría que dejar una puerta abierta. ¿Tu cuándo quedas libre?

H. Me queda un año de contrato y veremos qué pasa. Tengo la impresión de que Estudiantes no está por la labor.

N. En mi caso, mis contactos con Portland serán a través de mi agente. Ocurre que nosotros estábamos con Houston Rockets, que tenía una opción de compra sobre mi. Pero hace unas semanas hicieron un trueque con Portland. Houston fichó a Clyde Drexler a cambio de Thorpe y mis derechos. La operación se cerró hace muy poco y aún no nos ha dado tiempo de hablar con la gente de Portland. Por lo que he leído en la prensa están bastante interesados en que este verano vaya a su campamento. Pero bueno, habrá que ver si el Taugrés me autoriza a ir y ver cual es la situación.

H. Está claro que Taugrés te va a dejar ir. Sabiendo que jugar en la NBA es la ilusión de cualquier jugador, no creo que ni Taugrés o Estudiantes cierren el paso a nadie.

N. Lo ideal sería firmar un contrato que me permitiera volver al Taugrés. En caso de plantearse esa negociación habría un tira y afloja. Sería un acuerdo a posteriori. Viendo a algunos extranjeros que han pasado por España sin hacer grandes cosas. y hoy están en la NBA... Creo que tanto tú como yo, al igual que otros jugadores que ahora están en la ACB, podemos jugar en Estados Unidos. Quizá no como grandes figuras, pero sí para disfrutar de algunos minutos.

H. Yo sí te veo jugando en la NBA. Según lo que yo he visto por allí no tienes nada que envidiar. Hay muy pocos jugadores que con tu altura y condiciones físicas tengan tu tiro y tu dribling. También hay más gente que podría jugar en la NBA. Creo que el más destacado sería Sabonis. Seguro que sería un jugador muy importante. Puede que en Europa haya otros, como Danilovic, pero nadie es tan determinante como Sabonis.

N. Sin duda. En Europa es el jugador más determinante que hay. Si pudiera soportar el ritmo de partidos que llevan en la NBA estaría entre los seis o siete pivots más decisivos del campeonato.

N. ¿Has pensado que a la mayoría de los europeos que llegan a la NBA en apenas tres meses los ponen como toros?

H. Puf... Conmigo lo van a tener difícil. Fíjate las veces que lo han intentado y ya ves como estoy. No hay forma de engordarme.

N. Es cierto que ellos tienen otra forma de trabajar. Pero también hay gente tan delgada como tu. De hecho, en Indiana, Miller debe pesar poco más de 70 kilos y ha estado en el segundo equipo del Dream Team. Cada vez salen más como él.

H. En la NBA el juego es más físico. Supongo que me pedirían que cogiera más peso.

N. A mi es probable que me exigieran velocidad.

H. ¿Sabes algo de la ciudad de Portland?

N. Nada, en absoluto. Sólo me han dicho que hace mucho frío, pero no creo que más que en Vitoria.