El Getafe sufre con sus empates
El Getafe empieza a acuñar una nueva costumbre. Ya no se limita a entregarse a su adicción al empate, sino que además, se abona al sufrimiento en los últimos minutos. Es precisamente en el tramo final de los partidos cuando muestra su peor perfil, cuando afloran esos miedos que le dan aspecto de presa fácil. Son ésos los momentos que aprovechan sus rivales para darle los sustos que no han podido dar durante el partido.Y así ocurrió ayer ante el Hércules. El equipo alicantino tuyo en los tres últimos minutos tres oportunidades de gol. Al final, Caballero tuvo que sacarle las castañas del fuego a los de Sánchez Duque con dos espléndidas paradas que acabaron revalorizando el émpate.
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