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El Barça apela a su garra europea

Los azulgrana, ante el París Saint Germain, invicto en la Liga de Campeones

El Barcelona y el París Saint Germain exponen esta noche sobre el Camp Nou uno de los debates más esperados del fútbol europeo. Exhibe el equipo azulgrana el prestigio que se ha labrado en un último quinquenio prodigioso -cuatro ligas, una Copa de Europa y el subcampeonato de la última edición- ante un conjunto, el parisino, que le ha elegido como referencia en su incipiente aparición entre los grandes del continente. "Es el partido más importante de nuestra historia", proclama el presidente del club francés. En las filas azulgrana, con mayor experiencia, se obvia la importancia del choque, pero se contiene el aliento ante un partido clave en el desarrollo del ejercicio e incluso en el relevo generacional que debe acometer.Cuando llegan las grandes ocasiones, especialmente un Europa, el Barcelona suele apelar a la garra. Se transforma el equipo de Cruyff en Europa, juega de forma muy colectiva y consistente, y el entrenador echa mano de la alineación di mayor consenso. Sin embargo, existen dudas sobre la respuesta del colectivo azulgrana. Olvidado ya Romario, son Stoichkov y Koeman quienes marcan diferencias habitualmente. Una torcedura de tobillo de Stoichkov durante el entrenamiento de ayer provocó la alarma, pero su estado es satisfactorio y jugará esta noche.

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Mucho humo para un 4-4-2
Todos firmarían un 2-0

El París Saint Germain (PSG) llega embalado. Es el único equipo que ha sido capaz de ganar todos sus partidos (6) en la presente edición de la Liga de Campeones, el máximo goleador (12) y el segundo menos goleado (3). Datos que contrastan con las dificultades que tuvo el Barcelona para obtener el pasaporte para los cuartos de final, que no pudo recoger hasta el último minuto de un último y agónico partido contra el Gotemburgo. Prefieren los franceses, pese a todo, vestirse de corderos, sabedores de que es el disfraz más adecuado para dinamitar el Camp Nou. Por ello tanto su entrenador Luis Fernández como todos y cada uno de sus jugadores se han esforzado en transmitir un mensaje de admiración rendida hacia el Barça y de elogios que llegan al empalago hacia un juego, el urdido por Johan Cruyff y los suyos, en el que dicen haberse inspirado.

Cruyff ha llevado al extremo la estrategia: "El resultado del partido de ida tiene una importancia más relativa. Nuestro objetivo es que en el segundo encuentro marquemos uno o dos goles". Por encima de maniobras previas, saldrá el colectivo azulgrana esta noche a su estadio con el aroma de las grandes ocasiones, algunas de las cuales le han valido para agrandar su fama europea como la que ofreció ante el Manchester United. Para ello cuenta con el factor ambiental: sólo ha perdido un partido y ha empatado otro en los 16 partidos de Copa de Europa que lleva disputados en el Camp Nou durante las últimas cuatro temporadas, dato que contrasta con sus flojas prestaciones en sus viajes que en la presente edición ha saldado con dos derrotas y un empate. Ha hecho el Barcelona del factor campo una cuestión fundamental. Si sus caminos en Europa han sido opuestos, en las ligas de sus países son mucho más parecidos. Ambos son segundos.

Las convulsiones internas que han provocado sus discretas prestaciones a nivel doméstico pueden jugar otro papel importante. Una de las claves será cómo encaran ambos equipos una eliminatoria que sacará adelante aquel que sea capaz de sobrevolar los elementos negativos que enturbian el discurrir del curso 94-95.

El Barcelona parte con la ventaja de haber provocado trastornos en el esquema habitual del PSG. La teórica presencia de tres atacantes azulgranas impone a Fernández el abandono del 3-5-2 y la adopción de un 4-4-2. El PSG no achica espacios sino alarga el campo. Juega de portería a portería, invitando al rival que derroche energías en búsquedas de balón y que quede asfixiado en la última media hora. El Barcelona deberá hacer uso racional de sus recursos sin caer en la trampa de la persecución.

Las tarjetas pueden costar caro. Con Begiristain, los amenazados de suspensión son Sergi, Abelardo y Koeman. Por los franceses son Roche, Ginola y el suplente Dieng. El árbitro, el checo Krondl, ha enseñado 14 tarjetas amarillas en tres partidos de la actual Liga de Campeones. Los tres han terminado con victoria forastera.

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