La reducción del contrabando y de los costes dispara los resultados de Tabacalera

Tabacalera obtuvo unos beneficios netos de 10.105 millones de pesetas frente a los 8.177 millones del último año, lo que supone un crecimiento del 23,6%. Los resultados del grupo consolidado arrojaron unos beneficios de 11.039 millones frente a los 4.810 millones del año anterior. La facturación total de la compañía matriz ascendió a 833.307 millones, un 19,1% de aumento.Según el presidente de Tabacalera, Pedro Pérez, estos resultados se han debido fundamentalmente a una disminución del contrabando de tabaco rubio que propició un aumento en las ventas del 7,7% en cigarrillos; por una reducción de los costes de explotación de 5.000 millones, de los que 2.400 millones fueron por ajuste de plantillas, y por el aumento de las ventas de tabaco consecuencia del acaparamiento hecho por los estancos en los últimos meses del año ante la subida de precios de enero.

En el grupo, han tenido beneficios en Tabacos de Canarias, Reynolds, Intabex Holding Worldwide, Koipe y Ebro, mientras Lactaria y Tabapack perdieron 400 millones.

Durante el ejercicio, el contrabando se redujo un 23% situando el mismo en 500 millones de cajetillas, que suponen 150 millones menos que en 1993. En 1994, Tabacalera cerró su plan de ajuste laboral con la reducción de 871 trabajadores, que han supuesto un ahorro de 2.400 millones. Pérez no es partidario de cerrar centros de trabajo para lograr una mayor competitividad, sino por la vía del ahorro de costes entre los que ha destacado la reducción negociada de plantilla, que hoy es de 7.340 personas.

Según Pérez, la empresa mantiene su plan de expansión. Tras instalarse en Polonia como fabricante y en Francia como distribuidor, este año se podrían cerrar acuerdos en países latinoamericanos y Oriente. Pedro Pérez señaló sus deseos de hacer un gran grupo con Lactaria y otras empresas en el sector lácteo, aunque confesó no había recibido ofertas para este proyecto sugerido por Agricultura. Pérez señaló la decisión del grupo de seguir como accionista en Koipe y en Ebro, pero no de adquirir el paquete del 10% que posee el Banco Santander en la azucarera.