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El Gobierno británico ordena que se investigue la crisis del banco Barings

El ministro británico de Finanzas, Kenneth Clarke anunció ayer una investigación que analizará "completa y urgentemente" los hechos que provocaron el colapso del banco Barings. Esta entidad se enfrenta a unas pérdidas que el pasado viernes alcanzaron los 600 millones de libras (unos 120.000 millones de pesetas), muy superiores a su capital total. En su intervención parlamentaria, el ministro responsablizó a un "operador deshonesto", Nicholas Leeson, de 28 años, de la quiebra del banco de inversión más antiguo de Inglaterra.

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Desde su puesto en la sucursal de Singapur, Leeson efectuó una serie de transaciones de alto riesgo en el mercado de derivados en las bolsas de Singapur, Osaka y Tokio. Sus proyecciones sobre las fluctuaciones de precios no se materializaron, lo que creó un agujero en su entidad que se incrementa desde hace dos semanas y que se disparó en los últimos días.Clarke confirmó que la deuda de Barings es "ilimitada" debido a unos contratos, efectuados por el operador, cuya fecha no ha expirado todavía. Al no poder cuantificarse la magnitud de las operaciones de Leeson, las principales entidades británicas no se atrevieron a respaldar un plan de rescate promovido por el gobernador del Banco de Inglaterra, Eddie George, durante el fin de semana. George tampoco pudo recomendar la intervención del gobierno británico para evitar el colapso de la entidad fundada por Francis Baring en Londres en 1769.

Ayer, los responsables del banco solicitaron la suspensión de pagos a primera hora de la mañana. Se ordenó también la suspensión de todas sus operaciones a nivel mundial, así como la congelación de sus depósitos. Más que inversores individuales, la cartera de clientes del Barings está dominada por entidades bancarias y sociedades benéficas. Destaca entre estas la fundación del príncipe Carlos, Prince Trust con depósitos en tomo al millón de libras (200 millones de pesetas).

El ministro de Finanzas reconoció que la situación supone "un duro golpe para la city de Londres". Reiteró, sin embargo, que la crisis es consecuencia de las acciones de un solo operador. "Es una situación únicamente relacionada con el Barings. No se aplica al resto de las entidades", insistió. La investigación deberá esclarecer los detalles de las transacciones efectuadas por el operador desde Singapur y determinar los métodos utilizados por Leeson para evitar el control in temo de su banco y el externo de las autoridades locales e internacionales.

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