Fermín Cacho y Sandra Myers apuntan alto ante los Mundiales de Barcelona

Cacho y Sandra Myers, las dos máximas Has del atletismo español, volvieron a confirmar en los Campeonatos nacionales que siguen siendo las grandes atracciones. Ambos ganaronsus pruebas respectivas, los 1.500 y los 400, metros, pero, sobre todo, dejaron la sensación sobre la magnífica pista del pabellón Luis Puig de que en los próximos Mundiales de Barcelona optarán claramente a las medallas.

La carrera masculina de 1.500 metros, la distancia mítica del atletismo, estaba cantada desde su comienzo. Tenía que ser un duelo entre Fermín Cacho, el campeón olímpico en Barcelona, y Mateo Cañellas, su delfin, campeón europeo júnior hace cuatro años. Aunque en las semifinales del sábado Cacho demostró que se encuentra en un gran estado de forma, debía refrendarlo ante una de las grandes promesas del atletismo español. Lo que no estaba tan claro era el ritmo de la prueba. Sin embargo, la superioridad actual del dúo Cacho-Cañellas es tanta que cuando ambos empezaron marcando el tren nadie se atrevió a llevarles la contraria. Y, el tren fue como el de un mercancías de hace muchos años. "Ha sido la final más lenta de mi vida", diría Cacho después. Y tanto. El soriano ganó con 3.57.65 minutos, un tiempo discreto para la milla, de los tiempos de Bannister, el británico que bajó por primera vez de los cuatro minutos en los 1609,344 metros.

Pero se trataba de un título, no de batir récord alguno -Cacho tiene el español en 3.35.29- y, sobre todo, de comprobar fuerzas para la gran cita de Barcelona -los días 10, 11 y 12 de inarzo-. Y Cacho hizo una magnífica exhibición. Para prevenir el buen final de Cañellas, atacó a falta de dos vueltas, 400 metros, y puso su tremenda velocidad de crucero que impide cambios de ritmo salvo a algún genio de esos que no abundan.

Cañellas, de todas formas, apuró hasta el último metro a Cacho, pero hubiera necesitado 20 más para superarle. Cacho confirmó que el título mundial está a su alcance, pues difícil mente en Barcelona habrá carreras tan lentas en las que al final puede ganar cualquiera porque no ha habido desgaste previo. Y si no participa el argelino Morceli, la gran amenaza, mejor aún.

La segunda gran opción española para Barcelona, Sandra Myers, tampoco decepcionó. En la final de 400 metros dio todo un recital desde la salida. Antes de la primera curva ya le había tomado la compensación a Cristina Pérez, la veterana canaria y cogió la calle libre en primera posición como un auténtico huracán. Pasó los 200 metros en 24.81 segundos, lo que presagiaba un gran registro. Sus 52.04 segundos son la cuarta mejor marca mundial del año y la ponen entre las favoritas para Barcelona.

Cinco récords de España

El intento de conseguir marcas mínimas para Barcelona, sin embargo, propició que en los Nacionales se batieran cinco récords de España y hubiera algunas marcas destacadas. Tras los 16,62 metros del Julio López en triple masculino del sábado, ayer superó Conchi Paredes el femenino, con 14,02; Marta Domínguez el de 1000 metros por 15 centésimas, con 9.07.59; Margarita Ramos el de peso, con 17,67 metros, e Inma Clopes el de pentatlón, con 4.131 puntos.

Anacleto Jiménez ganó a lsaac Viciosa el otro duelo en la cumbre, el de 3.000 metros 31 ambos lucharán, aunque contra ba rreras más difíciles, en Barcelona. Jordi Mayoral, ya campeón en 60 metros, confirmó. que es un gran velocista -y falta hace para la penuria hispana- y ganó los 200 con 21.22, mínima mundialista incluída. Y cumplieron muy bien grandes veteranos como Maite Zúñiga (1.500), Amaia Andrés (800) y Antonio Sánchez (400). La decepción fue Tomás de Teresa, sólo, tercero en 800, tras un imparable Arconada y Andrés Díaz. Al soriano se le ha atragantado toda la preparación para la temporada y se perderá los Mundiales de pista cubierta pues no ha hecho la mínima. Deberá jugárselo todo en los de Gotemburgo al aire libre.