El público protesta por el cobro de la entrada en el Museo Municipal
"¡Que paguen los extranjeros!". Ése fue el comentario más repetido entre el desprevenido público que ayer no tuvo más remedio que desembolsar 300 pesetas para recorrer la historia de Madrid, desde el paleolítico hasta nuestros días, que se exhiben el Museo Municipal. Era el primer día que costaba dinero entrar en la sede de este museo, y la medida, aunque anunciada, cogió por sorpresa a casi todos.
"Me parece fatal. Lo único que hacen así es obstaculizar la cultura para los jóvenes, que tienen tanto paro" protestaba una señora mientras sacaba su entrada. "Que cobren a los extranjeros", apostilló. Otro grupo señalaba que, puesto que el museo pertenece al Ayuntamiento, debería ser gratis. O por lo menos para los españoles. "Veníamos sin saber nada y nos encontramos con que hay que pagar", decían.Pero todos (75 visitantes en total) pagaron su entrada menos un hombre que entró con mucha decisión a visitar el museo. Las empleadas del local le indicaron que debía abonar 300 pesetas y entonces montó en cólera: que si la culpa es de los socialistas, que menuda cultura y que qué desfachatez. Mientras, las conserjes le explicaban que también se paga en los museos nacionales, 400 pesetas, y le mostraban la hoja en la que se especifican las nuevas tarifas: 300 pesetas para adultos, 200 para niños y mayores de 65, gratis para grupos de escolares y gratis también los miércoles. "Yo me voy y, cuando lo vuelvan a poner gratis, volveré". Y el hombre se marchó sin atender a razones.
Difusión
Para Carmen Priego, directora del museo, la medida no tiene nada de malo. "Es una norma generalizada en los museos. Se piensa que es necesaria para implicar al ciudadano en la marcha de la cultura. Indirectamente, el visitante toma conciencia del patrimonio cultural. Además" pagar 300 pesetas no supone una medida disuasoria" señaló ayer. El dinero que se recaude con el cobro de las entradas se destinará a mejorar los servicios del propio museo. En el caso del Museo Municipal, Priego explicó ayer, que la recaudación se gastará en labores de difusión y en la mejora de las exposiciones temporales. Para ello ya se han editado trípticos que Priego pretende que se repartan cada vez en más sitios.
El otro centro municipal que comenzó ayer a cobrar entrada al público fue el templo de Debod. La ermita de San Antonio de la Florida, cuya visita ya costaba 200 pesetas, subió ayer a 300.
Un matrimonio de pensionistas se lamentaba de haber ido precisamente ayer a recorrer la historia de Madrid. "Con la de años que llevo aquí", decía el hombre. A la señora que estaba en conserjería le pidió que le mirara la cara para no tener que sacar el carné que le acredita como mayor de 65 años. Él debía pagar 200 pesetas. "Y si pueden ser 100, mejor", añadió.
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