_
_
_
_

El último divorcio

Conchita rompe con Van Harpen al no aceptar sus condiciones

La tenista Conchita Martínez, que cumplirá 23 años en abril, decidió poner punto final a su relación laboral con el técnico holandés Eric van Harpen comunicándole que no aceptaba sus nuevas condiciones. Van Harpen, el entrenador que la introdujo en el circuito femenino y la acompañó en el triunfo en Wimbledon el año pasado, hizo un nuevo planteamiento económico y técnico a principios de temporada. Conchita lo pensó varios días y respondió que no.El planteamiento de Van Harpen no era desorbitado. Exigía cobrar unos mínimos asegurados y elevar su sueldo si los porcentajes sobre las ganancias de Conchita lo permitían. Sin embargo, la cantidad solicitada se movía en los márgenes habituales entre las 10 primeras jugadoras mundiales. La segunda exigencia era de tipo técnico. Eric pidió a Conchita que se entrenara un mínimo de cuatro horas diarias sin la presencia de su amiga Gigi Fernández en la pista. Y se negó a ser el entrenador de la puertorriqueña.

Conchita explicó su decisión de no seguir con Van Harpen basándola en planteamientos personales y en la necesidad de un cambio tras siete años de colaboraciones y rupturas. "Eric será padre este mes y eso es muy importante para él. Un cambio nos puede ir bien a los dos. No he decidido aún con quién entrenaré", dijo Conchita en un comunicado. Por el momento, ha aprovechado la oferta de la Federació Catalana de Tenis y se prepara con Joan Aguilera y Jairo Velasco.

Esta misma semana viajará a Estados Unidos y según Elvira Vázquez, quien que se ocupa de sus relaciones públicas, allí contactará con varios técnicos de alto nivel. "Incluso ha habido contactos con José Higueras", comentó Elvira. "Pero ella necesita a una persona que pueda viajar, y Pepe no puede hacerlo".

Ayer, Van Harpen se mostró ecléctico en una conferencia de prensa. Dejó entrever, sin embargo, algunas causas distintas de las expuestas por la aragonesa para justificar la ruptura entre ambos. Al parecer, Conchita y Gigi tienen aún una deuda económica con el técnico. Pero eso no quiso reconocerlo Eric. En cambio, comentó abiertamente la incidencia de Gigi, compañera de la aragonesa, en su despido. "Es evidente que ha tenido influencia. Pero la decisión final es siempre de Conchita", afirmó.

El acuerdo fue forzado.Van Harpen no tenía ninguna intención de romper la relación con la campeona de Wimbledon y cuarta jugadora mundial. Pero se niega a seguir con ella si no es en las mejores condiciones. "No creo que Conchita pueda mantener su actual clasifica ción mundial", dijo Eric. "En cuestión de seis meses defiende casi todos los puntos. Y necesitará estar en muy buenas condiciones para repetir los éxitos del año pasado".

Esta es la tercera separación de Conchita y Van Harpen. La primera se produjo en el Roland Garros de 1989, envuelta en un escándalo de insultos y mentiras en el que estuvo también implicada la argentina Gabriela Castro. Al cabo de un año, Conchita buscó la reconciliación. Pero en junio de 1991 el técnico se negó a trasladar su domicilio a Barcelona y la aragonesa volvió a de arle. Una vez más, antes de los JJ OO de 1992 unificaron sus rumbos y trabajaron conjuntamente hasta hora. Eric desplazó su domicilio a Barcelona.

Pero el técnico asegura que éste es el último divorcio. "No volveré más con Conchita. Ya hay bastante" dijo ayer. "Para que eso ocurriera deberían darse unas circunstancias tan favorables para mí que nunca se producirán", añadió. Conchita dice que Van Harpen es el mejor técnico que a tenido, y es el que más rendimiento ha sacado a la jugadora aragonesa.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_