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El PNV reprocha a Pujol y Duran haber ido demasiado lejos en su apoyo al PSOE

El PNV reprocha a Convergència i Unio (CiU) haber llevado demasiado lejos su colaboración con el Gobierno al contribuir a aislar a los nacionalistas vascos en el debate sobre el estado de la nación. Iñaki Anasagasti, portavoz peneuvista en el Congreso, ha hecho saber al presidente de Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, y al de Unió Democrática, Josep Duran Lleida, el malestar de su partido contra CiU por haber colaborado al rechazo de dos resoluciones de gran calado: el desarrollo completo del Estatuto de Gernika y la participación de las comunidades autónomas en la presidencia de la UE.

La queja del PNV por el rechazo parlamentario de sus propuestas fue debatida en el comité de enlace de CiU el lunes pasado. El propio Jordi Pujol se interesó, durante la reunión, por las críticas de los peneuvistas. Algunos portavoces de Unió hicieron ver al presidente de la Generalitat que Anasagasti tenía alguna razón en su malestar.Los seguidores de Duran se hicieron eco especialmente de una de las quejas de Anasagasti referidas a la actitud de Miquel Roca. El portavoz del PNV había puesto énfasis en sus críticas al grupo catalán por el contenido de una rueda de prensa de Roca celebrada en Barcelona durante la negociación de las propuestas parlamentarias, en vísperas del debate sobre el estado de la nación. En ella, el secretario general de Convergència declaró que la resolución conjunta del Gobierno y CiU no iba a admitir enmiendas de nadie. Pujol escuchó estas críticas y manifestó que iba a enviar una respuesta al portavoz del PNV.

Anasagasti manifestó ayer que le parecía bien que el grupo catalán defendiera sus intereses, pero añadió que "la visualización de su apoyo al Gobierno no podía llevarse al extremo d¿ mantener una actitud cerrada ante las propuestas de otros grupos. No se puede utilizar el rodillo, ni siquiera en estas circunstancias". "Ya no hablo sólo de las enmiendas del PNV, sino de las de otros grupos que pueden tener interés. Además, entre nosotros, los nacionalistas, creo que debe existir un mínimo de solidaridad", agregó.

El portavoz del PNV cree que "hay que hacer llegar al PSOE que así no se puede seguir". "El grupo catalán, en la defensa de sus intereses, ha llevado sus posiciones a unos extremos poco solidarios".

Anasagasti, que se abstuvo en las votaciones de la resolución conjunta del Gobierno y CiU, une su malestar por el desarrollo y desenlace de las negociaciones del programa de Gobierno al comportamiento del Ejecutivo durante estos meses con su grupo. Ayer reiteró su queja hacia algunos ministros como el de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, y el de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch. Al primero le reprochó sus declaraciones sobre la modificación de la Ley de Costas propuesta por los nacionalistas, -"un bodrio", dijo el ministro- De Belloch dijo que en el caso GAL "no está actuando a la altura de las circunstancias".

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Lo vasco y los GAL

El portavoz del PNV no oculta que su malestar aparece aumentado por el comportamiento del Gobierno ante la cuestión de los GAL. "Detrás del caso Roldán, del caso GAL, está lo vasco, y el Gobierno lo está abordando sin sensibilidad".

Ayer, tanto el ministro de la Presidencia, Alfedo Pérez Rubalcaba, como el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Joaquín Almunia, manifestaron a Iñaki Anasagasti su voluntad de retomar el diálogo con los nacionalistas vascos. Previamente, algunos representantes del sector guerrista habían hecho llegar al portavoz del PNV su desacuerdo por el escaso interés que los negociadores del Gobierno y del partido socialista, esto es, Pérez Rubalcaba y Almunia, manifestaron respecto a las propuestas vascas durante la preparación del debate parlamentario del estado de la nación.

Armas disuasorias

El portavoz del PNV se muestra pesimista. A juicio de Anasagasti, el pacto programático de Gobierno entre socialistas y nacionalistas catalanes no deja apenas margen para los peneuvistas. No obstante, aclara que la actitud crítica del PNV no les va a empujar a una oposición dura como la del PP e Izquierda Unida.En cualquier caso, Anasagasti no oculta que el PNV dispone de algunas armas políticas para condicionar al PSOE: su capacidad de influencia en la pinión pública, su presencia en la Mesa del Congreso, su voto en los plenos parlamentarios -donde las ausencias pueden ser decisivas- y su capacidad de influencia en Unió por sus relaciones privilegiadas.

Los democristianos catalanes se apresuraron ayer a manifestar que el partido de Duran Lleida tratará de hacer de puente entre el Gobierno y el PNV para superar esta crisis.

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