El recorte del gasto retrasará al menos un año el segundo plan de carreteras

El segundo plan de carreteras -cuyas licitaciones por 1,5 billones de pesetas iban a estar ultimadas para el verano de 1996- se verá retrasado al menos un año, como consecuencia del recorte del gasto que debe asumir el Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente (MOPTMA), que encabeza José Borrell. El detalle concreto del reajuste proyecto por proyecto aún no está definido. Sin embargo, el MOPTMA sigue manteniendo como una de sus prioridaes acabar la autovía Madrid-Valencia, que aún tiene pendiente el contencioso de las Hoces del Cabriel. El retraso en el plan de carreteras también afectará al AVE Madrid-Barcelona.Los proyectos hidráulicos -en particular los de depuración y reutilización de aguas- y los de trenes de cercanías no sufrirán alteración alguna. Éstos son los planes que Borrell expuso ayer a las asociaciones de empresas constructoras de ámbito nacional. El reajuste ascenderá a 100.000 millones de pesetas si se evalúa por las licitaciones, y entre 50.000 y 100.000 millones si se estima por las contrataciones previstas para este año. "Podemos digerir el ajuste", fue el mensaje que quiso transmitir Borrell a las constructoras. El recorte ha obligado al ministerio a reducir de 800.000 a 700.000 millones las licitaciones para 1995. Las contrataciones previstas eran de 550.000 millones, y se reajustarán hasta los 450.000 ó 500.000 millones.

El ministro aseguró que no se trata. de un "derrumbe traumático" como el que se dio en 1991, cuando las licitaciones se redujeron hasta los 350.000 millones. "El ministerio está muy saneado" aseguró Borrell, "no tiene deudas ni con los constructores ni con los expropiados, y se pueden seguir contratando obras con cargo a los presupuestos de 1996 y l997". Según el ministro, el sector podrá mantener la tasa de empleo.

Crecimiento positivo

El año pasado, la obra civil registró un aumento de casi el 2% en valor añadido bruto, tras varios ejercicios de crecimiento negativo, y unas cifras récord tanto en licitación -que superó las previsiones iniciales para alcanzar los 791.000 millones- como en contratación, que sumó a los 530.000 millones presupuestados otros 18.000 millones por obras de emergencia forzadas por la sequía. La alta actividad del último trimestre explica, según el ministerio, la discrepancia con las estimaciones del SEOPAN, que en un reciente informe lamentaba una reducción superior al 20% en las licitaciones oficiales entre enero y octubre de 1994 respecto al mismo periodo del año anterior.

También crecieron las carteras de pedidos de las constructoras -obras contratadas y pendientes, de ejecutar-, desde los 675.000 millones del final de 1993 hasta los 832.000 millones del final de 1994. El Plan de Vivienda en curso, que finalizará este verano, no se verá afectado por el reajuste.