Persecución por Madrid

Una decena de periodistas persiguió ayer en Madrid, en moticicletas de gran cilindrada y en varios taxis, al presidente del Partido Popular, José María Aznar, para descubrir el lugar donde debía entrevistarse con el presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol.Poco antes del mediodía, a los periodistas concentrados en la sede del PP se les anunció que no se les revelaría el lugar donde se iba a celebrar el encuentro. A las 14.30, el coche oficial de Aznar -con cristales ahumados- abandonaba la sede popular protegido por el vehículo de sus escoltas. El coche de Aznar y el de sus escoltas realizaron toda una peligrosa gincana por las calles y autovías de circunvalación de Madrid para deshacerse de los coches, motos y taxis plagados de periodistas que les seguían. La comitiva se plantó finalmente ante el domicilio del líder del PP para descubrir que en el interior de su coche no viajaba nadie. Aznar había logrado dar esquinazo a la prensa y almorzaba con Pujol.

Desde que el nuevo equipo de José María Aznar tomó la cúpula del Partido Popular y se hizo cargo también de su aparato, el gabinete de prensa del PP ha presumido de sus magníficas relaciones con todos los medios de comunicación. La tensión soterrada dio lugar ayer a un plante masivo de todos los periodistas que cubren el PP.