El Sanse, a la baja

El Sanse vuelve a jugar a la baja. En un pésimo partido, el Lugo consiguió su primera victoria a domicilio. Los lucenses plantearon el partido de forma ultraconservadora y el Sanse fue incapaz de crear una sola ocasión de gol.

El Sanse y el Lugo se enfrentaron en un lamentable partido que aburrió a todos los espectadores que se dieron cita en el campo de la Dehesa Boyal. Vázquez planteó el partido de forma muy defensiva en busca del cero a cero.

Este tipo de tácticas, que no suele dar buen resultado, esta vez le salió a la perfección al entrenador lucense, y aprovecharon su único lanzamiento entre los tres palos para conseguir un tanto que vale los dos puntos. El conjunto lucense no había conseguido ni una sola victoria fuera de casa, algo fácilmente comprensible con el juego que hoy desplegó en San Sebastián de los Reyes.

Desde el pitido inicial, el Lugo salió muy conservador, con todos sus hombres muy agrupados en defensa, dejando en la punta para posibles contraataques a un solitario Maseda. El Sanse, conocedor de que el conjunto gallego aplica siempre defensas muy fuertes, fue incapaz de romperla ni una sola vez, y su juego se perdió en continuos pelotazos que carecían de criterio y que terminaron por difuminarse sin mayores consecuencias.

Juego inexistente

El juego en el centro del campo fue inexistente. Todo el partido se desarrolló en una franja de unos 30 o 40 metros, en donde se apelotonaron los 20 jugadores de campo y que hizo imposible cualquier combinación en corto.

El juego se caracterizó por continuas imprecisiones, pases largos que no encontraban destinatario y voleones que iban de defensa a defensa como si de un partido de voleibol se tratase. El poco juego que se pudo apreciar en el centro del campo lo desplegó el visitante Juanín. El cerebro visitante fue el único jugador de todos los que pisaron el césped con las ideas claras y la calidad suficiente como para poner un poco de orden. El Sanse volvió a la mediocridad.