Multitudinario funeral del 'tifoso' asesinado

"Hasta siempre, España", se leía en la mayor pancarta desplegada ayer ante la catedral de Génova con motivo de los funerales de Vincenzo Claudio Spagnolo, conocido en su casa como Claudio y como 'Spagna' entre la hinchada. Varios miles de personas participaron en el solemne acto, que la familia hubiera deseado que fuera una ceremonia íntima.Pero Cosimo Spagnolo, el padre del joven difunto, se plegó finalmente a las insistentes peticiones, iniciadas desde la propia alcaldía genovesa. Al final, el funeral lo ofició el cardenal arzobispo de la ciudad, Giovanni Canestri, y las cámaras de televisión entraron en la Iglesia.

Romina Spagnolo, la hermana menor de la víctima, leyó una plegaria en la que dijo: "Dejemos de lado el rencor, la rabia, la venganza. Basta de violencia". Su padre repite obsesivamente: "No se va al fútbol armado. Se va para divertirse, y, en la diversión, no se admite la muerte".

La familia Spagnolo ha rechazado una carta manuscrita de Simone Barbaglia, el joven de 18 años encarcelado en Milán como presunto asesino de su hijo, en la que éste, dirigiéndose a Vincenzo Claudio, afirma: "Quizás ambos hemos compartido una pasión malentendida por el fútbol. Por ello precisamente tú me podrás entender. ¡Yo no quería! ¡No quería!", dice, negando haber tenido la intención de matar.

En esa supuesta involuntariedad del homicidio se basa su frágil defensa. "Yo adelanté las manos para defenderme, y el otro chico terminó sobre mi cuchillo", declaró Barbaglia al juez instructor, el día siguiente al de su detención, según consta en las actas de su interrogatorio que serán publicadas esta semana.