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El Plan General borra la Gran Vía de Felipe VI por la oposición del sur

La Oficina Municipal para el Plan General tiene ya prácticamente rematados los Planos del Madrid del siglo XXI. En los diseños casi definitivos para la ciudad aparecen pacas cosas diferentes de las ya anunciadas en el avance presentado a finales de 1992. La Gran Vía de Felipe VI, que los urbanistas habían propuesto como una de las estrellas de la nueva ciudad, no tendrá 55 kilómetros ni unirá Majadahonda (en el oeste) con San Fernando de Henares y Coslada (este).

La oposición de los alcaldes de municipios del sur limítrofes con Madrid a esa Castellana del Sur la ha eliminado de los papeles en su mayor parte. Esa vía se internaba en municipios limítrofes de modo que excedía las competencias del Plan de Madrid. El director de la Oficina del Plan General, Luis Rodríguez Avial, explica que la intención de los urbanistas municipales era proponer un nuevo eje que estructurase el crecimiento de Madrid y de Getafe, Leganés y Alcorcón en torno a esa vía, entre la M-40 y la M-50 (en proyecto).En esa corona sur, los técnicos soñaban con viviendas unifamiliares, oficinas e industrias limpias. "Pero los alcaldes del sur, o no entendieron nuestra idea, o no les gustó, o hubo razones políticas para oponerse", dice Rodríguez Avial.

El caso es que se ha modificado el trazado de la Castellana sureña para mantenerla dentro de los límites de Madrid. Y se encoge a la mitad: entre la carretera de Barcelona (N-II) a través de los municipios de San Fernando de Henares y Coslada (que sí han aceptado el trazado), hasta la altura de la carretera de Andalucía. "De todos modos dejamos abierto el camino por si en algún momento deciden aceptarla y hemos previsto las conexiones futuras", matiza el director."

El desarrollo del este

Además los técnicos de las tres administraciones (local, regional y estatal) se han puesto de acuerdo en la necesidad de potenciar un gran desarrollo de la zona este de la ciudad donde dominarán las industrias y centros universitarios vinculados a la alta tecnología, que se completa con un área residencial frente al polígono de Las Rosas.

En ese gran desarrollo oriental se integra la ciudad aeroportuaria, la ciudad olímpica y un gran centro de transporte internacional (Citypac) en el vecino municipio de Coslada junto con una terminal de mercancías de Renfe (puerto seco). Rodríguez Avial propone un Libro Blanco que comprometa a las tres administraciones en el desarrollo de la zona.

Otro de los aspectos que se han visto engordados en el Plan General que aprobará el Ayuntamiento en febrero es la prolongación del eje cultural Prado-Recoletos hacia el suroeste (un proyecto que la Comunidad ha llamado la Jota Cultural) y hacia el sureste por Atocha y la avenida de la Ciudad de Barcelona.

En esa operación se trataría de recuperar para el paseo los bulevares del Prado y Recoletos, se englobaría una intervención en el área del Retiro. Rodríguez Avial propone un concurso de urbanistas españoles para dar un giro a ese ámbito. Un consorcio de las tras. administraciones (en el que también participaría la iniciativa privada) sería el instrumento del cambio.

Rodríguez Avial reconoce el error que cometió el municipio al presentar en mayo pasado un plan para derribar las 318 viviendas que ocultan en Atocha el edificio del Observatorio Astronómico, de Juan de Villanueva. "Fuimos unos osados", se duele. Ahora rechaza construir un túnel entre Cibeles y Atocha para imponer el imperio del peatón frente al Museo del Prado y apuesta por la restricción del vehículo privado.

Una de las actuaciones que se han pactado ya es el traslado de un colegio (propiedad del Patrimonio Nacional) junto al Panteón de Hombres Ilustres, que ahora queda oculto por la escuela. Rodríguez Avial afirma que el Patrimonio Nacional está de acuerdo y Renfe también ha aceptado ceder un solar situado a 150 metros para trasladar allí a los alumnos de los dominicos.

Las propuestas para el transporte público no han sufrido prácticamente variaciones con respecto al avance del plan. Se prolongan casi todas las líneas de metro y se añade a la prevista ampliación de la línea 4 (Esperanza-Argüelles) hasta Hortaleza una estación más para comunicar el Campo de las Naciones con el centro.

Rodríguez Avial afirma que los técnicos de las tres administraciones se han puesto de acuerdo en que el transporte idóneo para unir el aeropuerto de Barajas con la ciudad es el ferrocarril de cercanías hasta la plaza de Castilla. Queda por decidir el trazado de ese tren entre la vía borde de Hortaleza y Barajas. La Oficina del Plan apuesta por llevar las vías férreas por el sur del parque de Valdebebas, pero la idea del Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente es cruzar esa zona verde, un proyecto bastante más barato, según Rodríguez Avial.

El director del nuevo plan añade que la normativa urbanística se hará más flexible. "En aquellos puntos en que se pueda", matiza, "en lo esencial será igual de rígido que el anterior". Rodríguez Avial asegura que el coste de la redacción del nuevo planeamiento será análogo al anterior de 1985.

El paseo de la Castellana crece al norte

Una de las novedades con respecto al avance del plan que los urbanistas han introducido en el diseño que llevarán al pleno municipal de febrero consiste en la prolongación del paseo de la Castellana hasta su encuentro con la M-40. El director de la Oficina del Plan General, Luis Rodríguez Avial, asegura que ese estiramiento de una de las principales arterias de Madrid es fundamental para el desarrollo de los nuevos barrios del norte."El espacio comprendido entre la M-30 y la M-40 al este de la Castellana se llenará se quiera o no, de modo que lo mejor será ordenarlo y hacerlo bien", dice.

El apéndice de la Castellana llevará aparejada una ambiciosa intervención urbana en sus bordes, que incluye la operación Chamartín, que enterrará las vías del tren y hará posible la comunicación entre el este y el oeste de la ciudad en esa zona. Rodríguez Avial afirma que en el plan no se determinará ni la edificabilidad ni los usos en ese ámbito.

El proyecto propuesto por el arquitecto Ricardo Bofill no ha encontrado el sí municipal por el exceso de edificabilidad y de usos comerciales propuestos para la estación. Un planeamiento especial (que el Grupo Argentaria, ganador del concurso convocado por Renfe para esa operación, ha aceptado, según Rodríguez Avial), que se pondrá en marcha tras la aprobación definitiva del plan general, se encargará de ordenar la zona.

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