Sainz triunfa en Montecarlo
El español se impone en la 'noche del Turini' y gana la primera prueba del año
Carlos Sainz (Subaru Impreza) empezó con buen pie su camino hacia el tricampeonato al vencer ayer en la prueba inaugural del calendario del Mundial de 1995, el Rally de Montecarlo. La última etapa de la carrera, la noche del Turini, certificó su triunfo frente al francés François Delecour (Ford), que acabó a más de dos minutos.La última etapa nocturna del Rally de Montecarlo se vivió, como siempre, con intensidad y con nervios. Los 12 segundos de ventaja iniciales a favor de Sainz se convirtieron en 29 tras el paso inicial por el Col del Turini. Después, Delecour reaccionó y volvió a acercarse un poco.
El desenlace coincidió en el tiempo con otro acontecimiento deportivo, el Open de Australia. Y la recuperación del piloto francés llegó justo tras el triunfó de su compatriota Mary Pierce sobre Conchita Martínez. "Ya ganamos por uno a cero", dijo un aficionado francés. "Y ahora vamos a por el segundo". Pero Sainz cerró la puerta a cualquier resultado que no fuera el empate en ese particular encuentro de la madrugada de ayer.
El piloto español construyó su éxito desde el principio del rally, con un recorrido prácticamente sin fallos a pesar de las complicaciones en la elección de neumáticos. En la última etapa su ataque se le atravesó a Delecour y un problema mecánico del francés -amortiguador averiado- acabó de sentenciar.
Esta vez no hubo suspense. Al menos, de cara a la galería. Dentro del Subaru, sí. Fue en el tramo donde Delecour perdió su opción. El coche se paró y Sainz temió lo peor. Pulsó el interruptor y la máquina volvió a respirar. Su copiloto, Luis Moya, tuvo que mantener el dedo en el pulsador hasta cubrir el tramo. Sólo fue un susto.
"Es una victoria importante", comentó Sainz, "porque es la primera prueba del año, porque estaban todos los rivales y porque éste ha sido el Montecarlo más complicado que he disputado". Fue su 15ª victoria en el Mundial, la segunda en Montecarlo, la segunda con Subaru. "El coche ha ido perfecto y el equipo ha trabajado bien", añadió.
El triunfo sirvió, en cierta medida, para cicatrizar la herida de 1994. Sainz terminó el año pasado con rabia, como perdedor, con mal ambiente en su equipo. Ahora empieza el 95 con ilusión. Es la distancia que va de la amarga derrota a la victoria esperanzadora.
Su victoria de ayer no admite dudas, a pesar de la protesta de Ford respecto a la posible utilización de unos neumáticos no autorizados. Sainz ganó más tramos que nadie -siete- y lideró la prueba casi desde el principio -sólo dejó de ir primero durante tres de los 21 tramos-.
Además, de sus posibles rivales esta temporada sólo respondieron a la expectativa Delecour y Juha Kankkunen (Toyota), que fue tercero. El campeón del mundo, Didier Auriol (Toyota), no acabó la carrera por culpa de una salida de pista, igual que el compañero de Sainz, McRae.
En la segunda cita del Mundial, en Suecia del 9 al 12 de febrero, difícilmente se repetirá el éxito de Sainz. Será la primera vez que dispute ese rally, cuyo recorrido es totalmente sobre nieve.
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