"En Madrid ya me he ganado el derecho a tutear hasta al alcalde"
Nació en un pueblo de La Pampa (Argentina, 1940) apellidándose García. Fue al cruzar el Atlántico, camino de Europa para comenzar su carrera artística cuando este trovador recibió el consejo de cambiar su nombre. Y así, desde 1964, desde que vive en Madrid, Cortez se llama Cortez. Han asado 30 años, tres décadas haciendo música -"aunque eso son estadísticas que no tienen importancia", dicePero ha estado unos años sin cantar en España. Hasta hoy, día en que reaparece en el Teatro Reina Victoria con Lo Cortez no quita lo Cabral, esta vez acompañado de otro trovador amigo, Facundo Cabral, con el que ya ha recorrido buena parte de los escenarios de Latinoamérica. Durante estos días, como anfitrión de Cabral, Alberto ha pateado Madrid. "Yo soy de los que paseo y miro la ciudad, no voy solo -como decía Miguel Hernández- de mi corazón a mis asuntos, que -de ésos hay muchos por aquí", comenta.
Pregunta. Tienen ustedes repertorio para rato ¿cómo es el espectáculo?
Respuesta. Bueno, cantaremos una serie de canciones desnudas, sin la parafernalia electrónica que te priva de cantar como quieras. Sólo nos acompaña el gran pianista Ricardo Miralles. Tendremos va rios módulos, uno dedicado a los poetas españoles, otros al recuerdo, al amor, a la infancia y a todas las experiencias vividas. Yo soy el formal y Facundo el filósofó, el humorista, el predicador... No faltarán temas como Nacer es un dolor, No me llames ex tranjero, No soy de aquí o Está la puerta abierta.
P. ¿Alguna vez se sintió extranjero en Madrid?
R. A veces he visto arranques de xenofobia pero río racismo, que es una palabra tremenda.. Hace años, cuando era más joven y decía cosas que no debía, sí que me recriminaban por no ser de aquí. Ahora me he ganado el derecho a criticar, esta; ciudad y a tutear hasta al aIcalde, porque llevo más años que él viviendo aquí.
P. Critíquela entonces.
R. ¡Estamos llenando esta ciudad de latas [coches]! Nos hemos creído que ir metido en una lata es lo más importante; entre eso y tanto camión de recoger basura...
P. Sus canciones se escuchan en sesiones de psicoterapia, ¿cómo es eso?
R. Sí, se escuchan a veces en terapias de grupo, sobre todo en aquellos pacientes que están sometidos a presión; lo que se quiere provocar sobre ellos es una explosión y hay canciones que vienen bien, y no sólo mías.
P. Lo Cortez no quita lo Cabral tendrá entonces un valor añadido...
R. Siempre que uno se detiene y mira para adentro es positivo. Facundo y yo nos lanzamos con este espectáculo por un camino en el. que nos une el amor por la palabra y su voz más alta, la poesía, combinada con la música en cada canción. Es como un pequeño milagro.
P. Aconseje alguna canción terapéutica para un solitario de Madrid.
R. Los demás, Como el ave solitaria, La bordadora de luz, Parábolas de uno mismo... hay que escuchar música, pero sin quitar los pies del suelo.
Lo Cortez no quita lo Cabral se hoy, a las 20.30, Teatro Reina Victoria (Carrera de San Jerónimo, 24) 1.800 y 3.000 pesetas. Viernes, a las 19.30; sábados, a las 19.00 y 22.30; domingos, a las 17.00 y 20.00.
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