Los pilotos protestan a la federación Internacional por las nuevas normas
El Mundial de rallies ha empezado a la greña. Hoy por la mañana concluye en Montecarlo la primera prueba de la temporada y acaban cuatro días de malestar entre los pilotos de élite, cuatro días de enfado por culpa de las nuevas reglas impuestas por la Federación Internacional del Automóvil (FIA). El triunfo en el rally se lo han disputado esta madrugada el español Carlos Sainz (Subam) y el francés Frangois Delecour (Ford), que empezaron anoche la última etapa separados sólo por 12 segundos, mientras que el finlandés Tommi Makinen (Mitsubishi) era tercero al minuto y 4 segundos.
Por una vez, sin embargo, la actualidad estrictamente competitiva quedó relegada a un segundo plano. Se habló casi más de las normas adoptadas para esta temporada por la FIA que de las posiciones que ocupaban ante los tramos decisivos de la carrera los grandes aspirantes al triunfo. La más polémica de las nuevas normas, sin duda, ha sido la restricción de la asistencia mecánica, tolerada sólo cada 50 kilómetros, es decir, cada dos tramos cronometrados.El problema, sobre todo en Montecarlo, está en que, a la vez que la intervención de los mecánicos, se prohíbe el cambio de neumáticos, excepto los que transporte el propio coche de carreras. Y puesto que las necesidades en este rally podían variar de un tramo a otro, el tema que cuestionado desde el punto de vista de la seguridad.
"Cuando no llevas la rueda adecuada y tienes por delante un tramo en el que sabes que vasa ir medio matándote, es lógico que estés preocupado", protesta Carlos Sainz. "No tiene sentido", ha repetido estos días. "Se supone que estas nuevas normas deben servir para aumentar, la seguridad y reducir los costes, pero ocurre todo lo contrario". Y es que incluso el número de mecánicos y furgones sigue siendo prácticamente el mismo, sólo que infrautilizados. En el Rally de Montecarlo, los pilotos han tenido que ensuciarse el mono, volviendo a los orígenes, cambiando neumáticos y ejecutando tareas de mantenimiento y mecánica. Pero no es eso lo que más les ha molestado. En realidad, la oposición de las estrellas del Mundial de rallies al nuevo reglamento se basa en la seguridad.
Manos quemadas
El belga Bruno Thiry (Ford), por ejemplo, sufrió quemaduras en una mano al intervenir en su coche; François Delecour declaró sentirse cansado tras haber tenido que cambiar los frenos del suyo; Auriol y Kankkunen también perdieron fuerzas arrancando clavos de los neumáticos. Y Sainz se quejó porque tras cambiar las gomas tuvo que pilotar con los guantes y los botines llenos de barro, con el consiguiente peligro de tener reducida la sensibilidad.
"Es ridículo" opina el piloto español, "veremos cómo van estas normas en los otros rallies. Quizá el tema de los neumáticos no afecte tanto en. un rally de tierra o de asfalto uniforme". Durante el rally, Sainz ha pulsado el parecer de otros pilotos y ha expresado su malestar a los representantes de la
Un reglamento en entredicho
El nuevo reglamento ha quedado en entre dicho desde el primer momento. Y debido a su propia incoherencia lleva camino de convertirse en un par che continuo. Ya antes de empezar el Rally de Montecarlo, la FIA rectificó sus ideas iniciales. Dadas las características especiales de la prueba que abre el campeonato, permitió que en determina das circunstancias en caso de nieve se pudieran cambiar neumaticos en los puntos donde- originalmente estaba pro hibido. Fue una primera tachadura que contentó a todo el mundo.El segundo parche resultó más chapucero. Lo improvisaron sobre la marcha, a mitad del rally. Resultó que los equipos que utilizaban neumáticos Michelin podían modificar sus gomas arrancando los clavos para así adaptarlas de un tramo a otro.
Pero había un problema: la operación debían realizarla los pilotos. Y era algo pesado y con cierto riesgo de lesión. Delecour se quejó, Auriol también. Sainz no, porque a él no le afectaba. El caso es que las mentes pensantes de la FIA decidieron cambiar la norma. Y permitieron que esta maniobra la ejecutaran los mecánicos, en lugar de los pilotos como correspondería en las zonas de asistencia restringida. Los beneficiados por esta correción se congratularon. Sainz sólo dijo una cosa: "Me parece una barbaridad que se modifique el reglamento en mitad de un rally".
Francesco Longha nesi, director de comunicación de la FIA, admitió ayer haber cometido algunos errores: "Como cada vez que entra en vigor una nueva reglamentación, es necesario un periodo de adapta ción. El Monte es una prueba especial por que es la más compleja en razón de los cambios de, asfalto. Es una situación extrema y admitimos que nadie, ni nosotros ni los constructores, previó este problerna". Longhanesi añadió: "El espíritu del reglamento no era transformar a los pilotos en mecánicos. Por ello Max Mosley [presidente de la FIA] nos ha pedido que tomáramos medidas de forma inmediata". En suma, según la FIA, el error ha sido haber aceptado la utilización de neumáticos claveteados. Con neumáticos de nieve no hubiera existido el problema. De esta forma la velocidad también se hubiera reducido más, lo cual va en el sentido deseado.
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