"El 'quejío' de Madrid es un poco chulesco pero de fuerza, no de chulería"
Cuando canta es habitual que le recuerden a la madre que le parió. Esta noche, acompañado a la guitarra por Enrique de Melchor, si no hay mal fario, dará de nuevo la oportunidad a quien se quien se quiera despachar a gusto desde el patio de butacas del teatro Albéniz. Desde ayer y durante tres días, vuelven a reunirse estos figurones del cante jondo que han pasado ya tantas horas juntos que ni las recuerdan. No en vano, José Menese (con el acento bien puesto en la e, porque si no le suena muy fino el Jose) grabó su primer disco en el año 1963 con Mélchor de Marchena, padre de Enrique de Melchor. Un año antes, en 1962, Menese (La Puebla de Cazalla, Sevilla, 1942) ya vivía en Madrid. Aquí se trasladó de la mano de su amigo y descubridor el pintor y flamencólogo Francisco Moreno Galván. "El flamenco nace en Andalucía, allí se masca más, pero yo me formé en Madrid", comenta. Aquí tiene ahora hasta a su nieta de 18 meses.
Pregunta.. Ya lleva 33 anos viviendo en Madrid... ¿ha cambiado mucho el panorama de esta ciudad desde entonces?
Respuesta. Esto era muy distinto, ¡y eso que yo he pasado fríos!, pero los amigos nos veíamos a diario, había menos coches y menos prisas. A mí, Francisco me llevaba mucho al Museo del Prado, así que lo conocía al dedillo, que aunque suene un poco cursi es más verdá que la leche.
P. Dicen que esperaba ¡que no se podía aguantar! estas tres noches.
R. No. porque sea el Albéniz. Puede ser tan emblemático un teatro como una choza, depende del estado de ánimo de cada uno, y, vamos... ¡es que estos días vamos a salir con todas las de la ley!
P. ¿Afirmar que Madrid es la segunda cuna del flamenco es mucho decir?
R. Para nada Madrid es una segunda cuna, aunque aquí se hayan podido dar casos como con El Canario de Colmenar o Angelillo, que cantaba unas canciones aflamencadas. Si se afirmara eso se echaría mucha gente encima. Otra cosa es que el seguimiento del flamenco en Madrid es especial.
P. Con el paso de los años mantiene integridad en la voz. ¿Es una forma de rectitud?
R. Ya decía Chacón que lo primero es la voz, lo segundo es la voz y lo tercero es la voz, y ya luego puede venir la suerte y todo lo demás. Yo, ante todo, sigo intentando que suene lo más flamenca posible.
P. ¿El cante puede verse contaminado después de tantos años en Madrid?
R. El aire con el que se nace no se contamina.
P. De su cante han dicho que es grande, hermoso, tierno, duro, conmovedor, terrible... ¿algo que añadir?
R. No, nada más. El cante tiene mucho que ver con el carácter de uno y el mío creo que es así porque ya soy muy rebelde y lo voy a seguir siendo porque no me adapto.
P. ¿Se adapta, por ejemplo, a las esperas en las paradas, de autobús?
R. No salgo mucho y cuando lo hago voy en coche. Ayer cogí el autobús y lo pasé muy mal porque tengo claustrofobia.
P. ¿Cómo sonaría el quejío de Madrid?
R. Pues un poco chulesco, pero chulesco de fuerza, no de chulería.
Recital de cante jondo. José Menese (cante) y Enrique de Melchor (guitarra). Hoy a las 22.00 y mañana domingo a las 20.00 horas. Entradas: butaca, 2.000 pesetas, y entresuelo, 1.500. Teatro Albéniz (Paz, 11).
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