El recorrido del cortejo de la boda de la Infanta facilitará la participación masiva de los sevillanos

Sevilla se prepara para la boda de la infanta Elena y Jaime de Marichalar. El recorrido que realizarán los novios por el centro de Sevilla el día de la boda, el 18 de marzo, garantiza la participación masiva de los sevillanos, señaló ayer el alcalde, Alejandro Rojas-Marcos, quien el fin de semana mantuvo una entrevista con el jefe de la Casa del Rey, Fernando de Almansa, para elaborar el itinerario. "El recorrido del cortejo nupcial es magnífico porque se ha elaborado para que participe el pueblo", dijo Rojas-Marcos. El ayuntamiento hispalense agradecerá a los Reyes, el próximo jueves, la elección de Sevilla para la celebración de la boda, en una audiencia concedida en el Palacio de la Zarzuela.

Doña Elena y Jaime de Marichalar realizarán a pie el trayecto entre los Reales Alcázares y la catedral, a la que accederán por la Puerta de San Cristóbal o del Príncipe, reservada tradicionalmente a miembros de la realeza o la aristocracia. La ceremonia se celebrará a las 12.30 en el altar mayor del templo sevillano y será oficiada por el arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo. No está previsto que bailen los seises en el interior del catedral, aunque el arzobispo señaló ayer que probablemente portarán las arras nupciales, que han sido regaladas por el ayuntamiento.Tras el acto religioso, los novios partirán desde la Plaza Virgen de los Reyes en un coche de caballos cedido por la Escuela Andaluza de Arte Ecuestre y escoltados por lanceros a caballo de la Guardia Real con uniforme de gala. El itinerario continuará por la calle Alemanes hasta la avenida de la Constitución y la plaza de San Francisco hasta llegar a la iglesia del Salvador, donde la infanta Elena y Jaime de Marichalar rezarán una salve y de positarán el ramo de flores de la novia en la tumba de sus bisabuelos, Carlos de Borbón y Dos-Sicilias y Luisa Fancisca de Orleans, padre de María de las Mercedes, condesa de Barcelona. Los abuelos maternos del Rey están enterrados a los pies del Señor de Pasión.

Tras la visita, la infanta y Jaime de Marichalar recorrerán de nuevo la avenida de la Constitución hasta la Puerta de Jerez, y desde allí se dirigirán a los Reales Alcázares a través de las calles San Gregorio, Plaza de la Contratación y calle Miguel del Mañara. Allí se celebrará el banquete nupcial, al que están invitadas 1.300 personas. La víspera de la boda, el día 17, los novios e invitados asistirán, en la Real. Maestranza de Caballería de Sevilla, a un espectáculo de doma ecuestre protagonizado por la Escuela de Arte Ecuestre de Jerez y cuya recaudación se destinará a una institución benéfica. El director de la Escuela, Álvaro Domecq, reveló ayer que una treintena de caballos participará en el espectáculo, que será el tradicional Cómo bailan los caballos andaluces, con algunas variaciones.

Una cena en el palacio de Villamanrique de la Condesa, residencia de los tíos del Rey, Pedro de Orleans y Esperanza de Borbón, concluirá la jornada.